«Por formar parte activa de la coronación canónica de Nuestra Madre y del VI Congreso Nacional de Cofradías y Hermandades de las Angustias; por su compromiso y apoyo a la obra social, al boletín anual y por el apoyo a esta devoción centenaria» la entidad Caja Rural recibió ayer la medalla de Hermana de Honor de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias.

El reconocimiento lo entregó, en la iglesia de San Vicente, la presidenta de la hermandad, Isabel García Prieto, al director general de la entidad, Cipriano García Rodríguez, tras la lectura del acta de la asamblea en donde los hermanos refrendando por unanimidad la propuesta.

El templo albergó también la entrada de 65 nuevos hermanos, principalmente niños y jóvenes, que recibieron del capellán su medallón tras haber sido bendecido. «Estamos muy contentos porque entra nueva savia en la que depositamos nuestras esperanzas de continuidad del legado que nos dejaron nuestros ancestros», señaló la presidenta de la cofradía quien indicó que la hermandad ya alcanza los 4.800 hermanos.

Antes del novenario tuvieron su protagonismo los once mayordomos del año que recibieron un obsequio y a quienes la presidenta les instó a colaborar con la cofradía a través de la obra social de Corazón de Madre.

La música cobró importancia en la parte final del acto de la mano del músico Víctor Argüello. El joven ha escrito la marcha fúnebre «Virgen de las Espadas», obra interpretada por sus compañeros de la Orquesta de Vientos de Zamora y dirigidos por él mismo en esta ocasión por deferencia del maestro José Ignacio Petit.

Los músicos accedieron al templo desde los pies del templo hacia el altar presidido por Nuestra Madre y que a su derecha tenía a la Virgen de las Espadas. Ante ambas tallas los jóvenes tocaron la composición y, tras una cerrada ovación, el autor entregó las partituras a la Cofradía y, de manos del jefe de paso, Antonio de las Heras, recibió varios presentes, entre ellos un pañuelo de cargador.

El compositor se confesó semanasantero y como para él «es la mejor semana del año, sentía que tenía que hacer un regalo» dijo al tiempo que detalló que los primeros esbozos de su primera marcha fúnebre los empezó a escribir el pasado verano y retomó la tarea al saber que el colectivo musical al que pertenece iba a acompañar «a la Virgen de las Espadas, que bajo los banzos tiene una plantilla que la lleva con orgullo» y se mostró esperanzado en que los cargadores «la tomen como una seña de identidad».