El operativo de seguridad durante la Semana Santa incluye medidas que obstaculicen el acceso de vehículos a zonas donde pueda haber alta aglomeración de gente en la capital zamorana para evitar atentados como el de Londres o los ocurridos con anterioridad en distintos puntos de Europa. Así lo dijo el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo, quien primero dijo que la alerta activada es la de siempre, nivel 4, para a continuación afirmar que, por el carácter religioso de la celebración y la alta acumulación de gente estos días en Zamora, especialmente Jueves y Viernes Santos, y "correlacionando" todo ello con los "últimos atentados terroristas que se están llevando a cabo", "ello nos hace ponernos en una situación de alta intensidad de riesgo".

Las declaraciones de García Bermejo se producían al término de la reunión de la Junta Local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento, con presencia de los jefes de la Policía Local, Tomás Antón, el comisario en funciones de la Policía Nacional, Guillermo Vara, el comandante jefe de la 632 Comandancia de la Guardia Civil, Jesús González Tejada, el concejal de Seguridad, Antidio Fagúndez, el alcalde, Francisco Guarido, el delegado de la Junta, Alberto Castro, la presidenta de la Junta Pro Semana Santa, Isabel García Prieto y responsables de Cruz Roja y Protección Civil entre otras entidades.

Antidio Fagúndez apuntó que ya se instalaron barreras de ese tipo en Navidades, las famosas jardineras de Santa Clara, aunque en Semana Santa hay más dificultades, por el tránsito de las procesiones.

La Policía Nacional también va a prestar especial atención para evitar los habituales hurtos que los amigos de lo ajeno suelen cometer aprovechando las aglomeraciones tanto en comercios como en la calle. Para ello se establece una doble estrategia, por un lado la mayor presencia de policías uniformados que tienen un efecto disuasorio y también de agentes de paisano, que pueden ser más eficaces a la hora de sorprender a los cacos "in fraganti".

La Guardia Civil, por su parte, realizará su labor en los accesos a Zamora, con el control de la circulación y el incremento de los controles de alcohol y drogas, habituales por otra parte en la madrugada del Viernes Santo.

Por su parte, el Ayuntamiento, explicó el teniente de Alcalde, Antidio Fagúndez, instalará, junto con Cruz Roja, el hospitalillo de San Martín y la novedad es que un voluntario de la entidad estará en al centralita del 1-1-2 de la Policía Local con el fin de que sea esta organización la que atienda las pequeñas incidencias sanitarias, tipo cortes, torceduras, lipotimias o intoxicaciones etílicas leves para evitar así colapsar los servicios sanitarios y que se ocupen de patologías y casos más relevantes.