La crisis abierta en la cofradía de la Vera Cruz con el anuncio del capellán de su deseo de dejar el puesto se tendrá que resolver en los próximos días. Según las fuentes consultadas por este diario el cargo de capellán es un nombramiento realizado por el obispo y por lo tanto Jesús Campos no puede, técnicamente hablando, dimitir del puesto. Eso sí, dadas las malas relaciones que mantiene con la directiva y el clima de desconfianza abierto entre ambos parece lógico que Campos hable con el obispo, Gregorio Martínez Sacristán para que sea éste, una vez oído el capellán, el que adopte la solución que le parezca más conveniente, que seguramente pase por asignar a otro encargado religioso para esta hermandad. Es lo que seguramente suceda, pero no es obligatorio, ya que el obispo podría en un momento determinado obligar a Campos a seguir como capellán de la Vera Cruz. Una hermandad que en el último mandato lleva ya dos capellanes, ya que inicialmente era Florentino Pérez en encargado de esta cofradía. Eso sí, las fuentes consultadas indicaron que el relevo de Pérez no se debió a que tuviera malas o buenas relaciones con la hermandad, sino a una redistribución de los puestos de capellán de las distintas cofradías.

Todo esto sucede en un mandato, el de Teo Hernando y su directiva, que este año llega a su fin. El actual presidente ha anunciado ya que optará a la reelección como presidente de la Vera Cruz, en unas elecciones que aún no tienen fecha pero que se convocarán seguramente hacia el mes de noviembre.