La Real Cofradía del Santo Entierro llevará este año debajo de los pasos tres desfibriladores, unos aparatos capades de controlar, con una descarga eléctrica, una arritmia cardiaca y que pueden ser muy útiles en la atención urgente de los infartos. La responsable de emergencias de la Cofradía, Montse González Canillas, que es matrona e instructora de soporte vital básico explica que "adaptándonos a los nuevos tiempos y necesidades actuales en el año 2014 se elaboró un plan de Emergencias y Evacuación interno" para lo cual se formó a los miembros de la organización de la procesión. Era la primera cofradía en España con un protocolo de este tipo.

"Teniendo en cuenta que en la cadena de supervivencia del SVB (soporte vital básico) el tiempo es un factor primordial y que la extensión de la procesión puede llegar a ocupar casi un kilómetro", la hermandad ha decidido colocar desfibriladores bajo los pasos". Proyecto Salvavidas es la entidad que ha ofrecido su colaboración en este proyecto de la hermandad y la que cede los tres equipos que se utilizarán en la procesión. La entrega de los equipos se materializará el 18 de febrero, el mismo día en el que, a las 11.00 horas en la sede de la cofradía, se realiza un curso para los miembros de la organización sobre RCP (reanimación cardio pulmonar) y el uso de los desfibriladores.