Los hermanos de la Congregación "jubilaron" ayer a la "vieja guardia" de la cofradía y optaron por apoyar mayoritariamente al candidato más joven no solo por la edad, sino también generacionalmente, ya que sus dos rivales eran supervivientes de la etapa de Eduardo Pedrero y protagonistas de los enfrentamientos surgidos en la cofradía en los últimos tiempos. José Ignacio Calvo Bartolomé, un industrial carnicero de 43 años logró imponerse en las elecciones de Jesús Nazareno al conseguir, con 665 apoyos, una victoria holgada sobre sus dos contrincantes, el también aspirante Juan José Isidro Bécares, que logró 463 votos y el hasta ahora presidente, Miguel Ángel Hernández que quedó muy cerca, con 430 papeletas a su favor.
La jornada fue intensa. Desde primera hora de la mañana se formaban largas colas en la calle Viriato, donde se ubica la sede de Jesús Nazareno, y se registraban esperas de hasta 50 minutos para poder colocar la papeleta dentro de la única urna dispuesta para las votaciones. El ritmo fue alto durante toda la mañana, hasta que volvía a caer a primera hora de la tarde y se ralentizaba mediada esta, coincidiendo con la retransmisión del partido de fútbol del Real Madrid. A última hora, sin embargo, hubo otro arreón, que duró hasta que a las nueve de la noche se metió en la sede a todos los que quedaban en la cola para cerrar las puertas.
La miembro de la mesa Sofía Hernández Gómez fue la última que introdujo la papeleta en la urna. Pese a que 1.579 votantes puedan parecer muchos, no llegan al 20% del censo electoral (tenían derecho al voto unos 9.500 hermanos, a los que hay que descontar los menores de 18 años). Desde las 21.17 horas en que se abrió la urna hasta justo dos horas después se sucedió el interminable recitado de los nombres que iban apareciendo dentro de cada sobre. Salvo una ligera ventaja inicial de Miguel Ángel Hernández, el recuento siempre fue favorable para José Ignacio Calvo, que a mitad de urna ya tenía una clara ventaja que sus contrincantes no pudieron enjugar.
De hecho, antes del recuento final de las papeletas Calvo empezó a recibir felicitaciones, tanto de sus rivales como de los miembros próximos a su candidatura, entre los que figura gente bastante bregada en las lides semanasanteras, aunque el nuevo presidente no adelantó aún la composición de su junta directiva.
"Estoy muy contento, porque La Congregación ha hablado. La participación de hermanos y damas ha sido importante. Felicito la labor de todos los candidatos por su trabajo", decía Calvo, quien lanzaba un mensaje de unidad. "Intentaremos trabajar todos juntos para unificar la cofradía. Hablaré con todo el mundo, nos sentaremos y empezaremos a trabajar". Calvo contará para su directiva con el equipo que le ha llevado a la presidencia. Salvo las colas, que han sido el único elemento negativo de la jornada de votación, el nuevo presidente se mostraba contento por "un momento histórico para la cofradía".
El presidente saliente, Miguel Ángel Hernández, asumía con deportividad su derrota, "felicito al contrario" y cree que las elecciones demuestran que no había ninguna desunión en la cofradía y sí mucha transparencia.
