La Junta pro Semana Santa de Zamora ha decido aceptar la subvención de 300.000 euros concedida por la Administración Regional con el fin de convocar un concurso internacional de ideas para la construcción de un Museo de la Pasión en San Martín. Así lo acordaron los representantes de las cofradías en una reunión extraordinaria celebrada en las oficinas de la Junta pro Semana Santa, que no tenía carácter de Consejo Rector oficial pero prácticamente contaba con la misma representatividad.

El concurso se encargará a una empresa especializada que lo pueda hacer con garantías y se pretende reunir un jurado con personalidades del mundo del arte y la arquitectura de renombre internacional, indicaron los portavoces de la Junta de Semana Santa al final del encuentro.

Las cofradías están convencidad de que San Martín es la ubicación ideal del nuevo Museo. Una vez desarrollado el concurso y elegido el proyecto ganador, "sabremos exactamente cual es el presupuesto cierto de la obra, podremos recabar la financiación de las instituciones y podremos enseñarles a los zamoranos qué es lo que pretendemos. Podrán ver planos, fotografías, maquetas o reconstrucciones informáticas", indicaron los responsables de la Junta de Cofradías designados para llevar más directamente las gestioner relativas al nuevo Museo.

Las mencionadas fuentes de la Junta de Cofradías defienden que la elección de San Martín no responde a un capricho, sino a un convencimiento de que se trata la mejor ubicación para el nuevo Museo de Semana Santa que necesita la ciudad.

En primer lugar, está en el centro del casco antiguo. Esta ubicación es compatible con el itinerario de las procesiones. El parque de San Martín "es un espacio en el que cabría un edificio singular y suficientemente grande".

El nuevo edificio en el parque de San Martín sería un elemento que ayudaría a revitalizar la zona y una construcción en ese lugar no produce impactos negativos sobre la estampa general de la ciudad. "No afecta a lo que ahora se llama el "skyline" de Zamora, es decir, la línea del horizonte", cosa que sí hacen otras construcciones modernas como el Teatro Ramos Carrión. El proyecto es respetuoso con el entorno de la ciudad, en una palabra.

Y la razón fundamental es que los semanasanteros ven que "es un lugar donde se puede hacer, de verdad, un edificio que la gente venga a ver por si mismo. Sabemos que es difícil, sabemos que va a costar mucho trabajo y mucho dinero, pero creemos que Zamora y su Semana Santa lo merecen. Porque si hay algo singular en nuestra ciudad es eso", explicaron los portavoces, que están evitando personalizar las gestiones con el fin de dar mayor idea de unidad de criterio.