Graciliano Hernández cree que debe estar un segundo mandato al frente de la Cofradía del Santo Entierro para solucionar el grave problema económico con el que se encontraron, como consecuencia de la compra del local. Defiende la organización del desfile y apunta que estatutariamente no es obligatorio cambiar el medallón el año que viene.

-¿Por qué se presenta a la reelección?

-Únicamente por un sentido de la responsabilidad y un cariño enorme a la cofradía. Y para seguir y terminar lo que hemos empezado hace cuatro años y que, pienso, podemos culminar con un mandato más.

-¿Qué tienen que acabar en el próximo mandato?

-Tenemos que solucionar el tema económico. Cuando nosotros cogimos la cofradía debíamos unos 60.000 euros. Hoy, gracias a Dios estamos bastante bien, al corriente de los pagos. Debíamos además todas las cuotas del local social, la Casa del Cofrade. Hoy hemos pagado ya cuatro años, aunque debemos todavía diez años a razón de 14.000 euros al año. Hemos conseguido amortizar seis mil euros con lo cual hemos rebajado la cuota en mil euros al año. El objetivo es que en cuatro años, como ya se dijo en una asamblea, todo el dinero sobrante sea para amortizar el local.

-¿Ahora mismo llega con lo que ingresa la cofradía para pagar el local y sacar la procesión a la calle?

-Hemos tenido la gran suerte de que en cuatro años hemos dado en torno a las 600 altas, con lo cual la cofradía tiene más de 3.100 hermanos de pago de cuota. Bien es cierto que nosotros hemos hecho unas medidas de austeridad, ya que el objetivo era rentabilizar la cofradía como fuera para resolver el tema económico. Por eso sacamos lotería para sacar la procesión a la calle. También es verdad que nos ha ayudado la Junta Pro Semana Santa, en unas cantidades muy modestas pero que nosotros agradecemos.

-Su rival dice que regalará en nuevo medallón a los hermanos. ¿Usted lo va a cobrar?

-No conozco personalmente al otro candidato, aunque lo respeto por la valentía que demuestra al presentarse a las elecciones. Pero no tiene conocimiento de los estatutos, ya que dicen claramente que se cambiará el medallón en quince años si es posible. Bien es cierto que esta idea de regalar el medallón ya la plantamos nosotros en una asamblea no recuerdo si del año 2014 o 2015, con lo cual no es un gran problema para mí. Y los hermanos saben que si podemos lo haremos.

-Uno de los aspectos clave de su mandato ha sido la vuelta a la salid del Museo y el cambio de recorrido. ¿Cree que le ha salido bien?

-Siempre se nos ha criticado la falta de democracia interna en la cofradía, pero en estos cuatro años he sido el presidente que más asambleas ha convocado y que más participación ha dado a los hermanos en las asambleas. Fíjese si somos democráticos que el recorrido se propuso desde un hermano, la cofradía no llevó ninguna propuesta a esa asamblea. Optamos por el que quiso la mayoría, con lo cual ha sido un éxito. También es verdad que no podíamos ir a San Esteban de la manera que se estaba yendo y volvimos a la salida desde el Museo de Semana Santa. Creo que el objetivo se ha cumplido, el recorrido ha sido un éxito y la procesión ha salido perfecta.

-Su contrincante opina que se puede hacer mejor.

-Hay que tener en cuenta que en el Santo Entierro desfilan por encima de 2.300 hermanos, más bandas, más protocolo, más escoltas y todo lo que lleva la procesión. Desfilamos entre 3.300 y 3.400 personas. Para nosotros, ha sido un éxito de público y de estética procesional perfecta. Que me permita el candidato, pero en los lustros que dice él la procesión no ha salido tres años seguidos nada más que en mi mandato, el resto del tiempo no ha salido más de dos años seguidos la procesión entera. Entonces de organización poco puede hablar. Dice que en octubre empiezan las reuniones. No, mire usted, en el Santo Entierro las reuniones de organización empiezan el Sábado Santo; se empiezan a hacer valoraciones y a trabajar. Lógicamente se para en verano, pero en septiembre se vuelve a empezar, es decir, estamos todo el año pendientes de la procesión.

-¿Tiene prevista alguna novedad? Con respecto, por ejemplo, al Sermón del Descendimiento.

-El Sermón del Descendimiento ha sido un éxito. Yo además tengo un compromiso moral con muchos hermanos de la cofradía de mantenerlo. Sacar el Sermón del Descendimiento a la calle ha supuesto un éxito de participación tanto de hermanos de la cofradía como de público en general. Espero que en los próximos años se siga fomentando el sermón si nosotros ganamos.

-¿Cómo son las relaciones con la Armada y el resto de las administraciones?

-Son excelentes en este momento. Incluso las relaciones que se tienen con la Junta Pro Semana Santa son extraordinarias y cordiales, siempre defendiendo nuestros puntos de vista de cofradía.

-¿Qué tal a digerido la cofradía la incorporación de la mujer? ¿Quizá le hacía falta porque se iban quedando cortas las filas de hermanos?

-Aunque parezca mentira la incorporación de la mujer de la cofradía se ha hecho, como venía siendo habitual, sin ningún problema. Bien es cierto que nosotros pensábamos que se iban a dar de alta más mujeres. Pero la realidad es que en las altas estamos dando un 80% de varones por un 20% de mujeres. A mí me ha sorprendido. Lo que sí es cierto es que la mujer se implica más en lo que es la cofradía. No digo en la procesión, pero sí en lo que es la cofradía y donde más colaboración tenemos es entre las mujeres.

-¿Va a seguir con la misma directiva o va a haber renovación?

-En esta cofradía la labor directiva de los hermanos cansa mucho. Tenga en cuenta que prácticamente el 100% de nuestro tiempo libre lo dedicamos a la cofradía. Lógicamente muchos hermanos terminan ahora con su mandato como directivos y no sé si animarán a seguir. En principio cuento como mínimo con un 50% de la directiva.

-¿Qué le parecen las ideas de su rival en las urnas?

-El intérprete se cambia, pero la música y la letra es de la directiva de Luis Boizas.

-¿Ve alguna mano oculta?

-No es que vea la mano, es que está clarísimo. Yo creo que he sido siempre una persona muy razonable y sobre todo en la cofradía. Incluso lo que no soy en casa o en mis negocios, donde soy más agresivo, más ejecutivo. En la cofradía he sido absolutamente prudente y razonable: antes de tomar cualquier decisión se consulta a los hermanos y a todo el mundo. Incluso en algunos momentos en que ha habido que tomar decisiones muy duras hemos sabido templar, mandar y tomar la distancia.

-Explíquese.

-Cuando nosotros cogemos la cofradía hay expedientes abiertos, incluso de expulsión de la hermandad. Hoy, gracias a Dios, esos expedientes están cerrados todos para bien de la cofradía y esta directiva no ha levantado en estos cuatro años ni un solo expediente.

-¿Qué piensa hacer con San Esteban?

-La cofradía no tiene capacidad para acometer una restauración de la iglesia de San Esteban; lo suyo sería que entrara en el Zamora Románica, como San Isidoro, que son las dos únicas que quedaron por restaurar.

-¿Qué opina de Isaac Macías, su contrincante?

-No lo conozco, pero valoro su valentía. Y repito: me gusta el intérprete, pero no la letra y la música que suena detrás.