No pudo ser. La lluvia deslució ayer el esperado inicio de la Semana Santa de Toro e impidió la salida en procesión de la venerada imagen de Nuestra Señora de los Dolores. Cofrades de la Asociación encargada de organizar el desfile y numerosos toresanos se congregaron en la iglesia de San Julián de los Caballeros para implorar que cesaran las precipitaciones caídas durante buena parte del día. Media hora decidió esperar la cofradía para tomar una decisión sobre si suspendía o no el desfile pero, finalmente, ante la constante amenaza de lluvia, se acordó comunicar a todos los presentes en el templo que la procesión no recorrería las calles de la ciudad. Los músicos de La Lira accedieron al interior del templo donde entonaron una marcha para acompañar el baile de la Virgen de los Dolores y, acto seguido, cofrades y toresanos rezaron una Salve.

Tras la suspensión de la procesión, los devotos de la venerada imagen, sumidos en una profunda decepción, regresaron a sus hogares al no poder acompañar a la Virgen de los Dolores en su lento discurrir por las calles de la ciudad. Aunque no fue sencillo adoptar la decisión de suspender el desfile, la directiva sopesó la posibilidad de que la imagen titular de la cofradía, una de las más antiguas de cuantas procesionan en la Semana Santa de Toro, pudiera sufrir daños como consecuencia de la lluvia. Los toresanos aguardarán con impaciencia que llegue la noche del Martes Santo para poder acompañar a la Virgen en el desfile procesional organizado por la cofradía de Jesús Nazareno y Ánimas de la Campanilla, en el que Nuestra Señora de los Dolores acompaña a la imagen del Santo Ecce Homo en su traslado hasta la iglesia museo de Santa Catalina.

La Asociación Nuestra Señora de los Dolores tendrá que esperar un año para poder celebrar su procesión, una de las más austeras y emotivas de cuantas se organizan con motivo de la Pasión y que, cada año, es seguida por numerosos fieles y devotos. El origen de esta cofradía es la "Venerable Congregación de la Orden Tercera de Siervos de María de los Dolores", fundada en el año 1791 por siete eclesiásticos. Un año más tarde, se estrenó la imagen de la Virgen que todavía procesiona en la actualidad. La cofradía se extinguió en 1844 aunque, 40 años más tarde, renació gracias al apoyo de Amalia Matilla y Ángeles Sánchez, bajo el nombre de Asociación de Nuestra Señora de los Dolores. La Virgen de los Dolores fue esculpida en 1792 por el polifacético artista toresano Felipe Gil.