El Ayuntamiento de Zamora seguirá trabajando para disuadir a los jóvenes de consumir alcohol la noche del Jueves Santo. "Es una tradición que lamentablemente ha calado y poco a poco tenemos que trabajar para disuadirlos", explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Antidio Fagúndez.

El primer teniente de alcalde concretó que "ya hemos trabajado a través de un grupo de mediadores intentar concienciar a los jóvenes de que el ocio no se asocie con el alcohol" y aludió a que en esta Pasión se repartió bolsas de basura "con el fin de concienciar de que la limpieza cuesta mucho a los zamoranos".

En un análisis de cómo ha discurrido la Semana Santa, aseguró que "el balance es positivo" porque "para la gran afluencia de personas", que ha cifrado en "unas 300.000 personas" los días grandes, "no ha habido ningún incidente destacado que haya impedido la salida de los desfiles procesionales y que Zamora haya podido mostrar su gran escaparate que es la Semana Santa".

Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Jerónimo García Bermejo consideró que la Semana Santa de 2016 ha sido "gloriosa, de lujo, brillante, respetuosa y cargada de religiosidad". El representante del Gobierno central también subrayó que "no se ha producido ningún incidente ni por delitos de atentado contra la propiedad ni por actuación de carteristas".