Azehos asegura que la mejora de infraestructuras que ha experimentado Zamora desde la Semana Santa de 2015 a esta también ha sido fundamental para atraer a más turistas. "Desde la asociación pedíamos comunicaciones y se han demostrado fundamentales. El AVE y la Ruta de la Plata han animado a venir a cientos de turistas y esperamos que sigan haciéndolo en los próximos meses", ya fuera de la Semana Santa, apostilla Somoza.

El punto negativo a la Semana Santa, desde el punto de vista de los hosteleros zamoranos, es una vez más el consumo, muy venido a menos en comparación con los años previos a la crisis económica. "Nunca vamos a alcanzar esos niveles de gasto", lamenta Somoza, "pero, aunque el consumo de los turistas sigue siendo bajo, sí que hay un ligero repunte con respecto a 2015". Pese a todo, los restaurantes todavía sufren una crisis que se hace más llevadera, al menos durante los últimos días, en los bares de tapas, más económicos. "A estos negocios les han venido muy bien iniciativas como la Feria de la Tapa, porque han podido perfeccionar su cocina de cara a un concurso y han captado clientela, algo que ahora se nota. Las comidas más caras han desaparecido en muchos casos".