Los cargadores de los pasos de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias completaron ayer la tarea de traslados de la mesas. La del Cristo de la Cruz de Carne ya estaba en San Vicente desde hace días, para montar al crucificado, mientras que las que corresponden a los pasos de Nuestra Madre de las Angustias y la de la Virgen de las Espadas salieron ayer de la panera para ir a parar al templo desde donde salen esta noche.