Finalmente las previsiones se cumplieron y la lluvia deslució el desfile de la cofradía de Jesús Nazareno en su procesión de la tarde del Sábado Santo. Aunque las damas de La Soledad iniciaron su marcha con intención de hacer el recorrido completo, la lluvia acompañó el desfile desde el primer momento. El leve chispeo inicial se transformó en aguacero -como había predicho la AEMET antes del inicio- y la comitiva tuvo que atajar por la calle Benavente con su imagen ya tapada.

Ante el jarreo de agua que ya comenzaba, la imagen recorrió el corto trayecto con rapidez y entró en San Juan sin banda, con el solo sonido de un tambor acompañándola, sin banda de música, mientras las hermanas que quedaban en la plaza entonaban una Salve. Mientras, otras, seguían aún en Sagasta.

Los responsables de la Hermandad ya habían anunciado que decidirían en el último momento si la Virgen de la Soledad recorría o no las calles de Zamora "en función de las previsiones facilitadas desde la AEMET minutos antes de la hora prevista para la salida", según explicaron a este diario.