Dionisio Alba Marcos lo es todo en la Penitente Hermandad de Jesús Yacente. Uno de sus fundadores y que, gracias Dios y al Santísimo Cristo Yacente, se encuentra entre nosotros. Don Dionisio ha sido y es la historia viva de la cofradía, cuya procesión cambió el rumbo en la historia de la Semana Santa de Zamora. Se quiera o no, ha sido eje principal para que la hermandad esté consolidada sea un gran referente internacional.

El señor Alba -confieso que por mi total respeto y admiración me he dirigido a él anteponiendo a la conversación la palabra señor- ha vivido y vive el Yacente día a día, 365 días al año. El templo de Santa María la Nueva ha sido su segunda casa. ¡Lo que podrían hablar del señor Alba esas piedras! ¡Las horas y horas que habrá dedicado a su hermandad del alma!

Dios mío, lo deprisa que corre el tiempo, cómo pasan los años. Cómo pasa la vida. La máquina del tiempo no se detiene para nadie. Y ya ve, señor Alba, estamos de cumpleaños. Setenta y cinco son los que ha cumplido su querida, mía y de todos, hermandad. 75 años a los que se ha llegado, nadie lo dude, gracias a usted.

El señor Alba sigue al día cualquier acontecer del Yacente. Sus consejos continúan siendo muy válidos para todos. No se le pasa una. Y su voz tiene un peso específico en la hermandad. Recuerdo tardes de verano, con un sol abrasador, pasar por la plaza de Santa María la Nueva y ver la puerta del templo semiabierta. Entraba, y en la soledad y silencio del templo, allí estaba el señor Alba, colocando, organizando y siempre cuidando detalles y el patrimonio del Yacente. La administración era ejemplar. Se mimaba y cuidaba cualquier peseta. Cualquier céntimo.

Una satisfacción haber compartido con el señor Alba, con hermanos de la cofradía, familiares y numeroso público asistente, el acto de presentación del vídeo "Historia de la Hermandad", celebrado el pasado 27 de febrero en el Teatro Ramos Carrión con la actuación soberbia, como siempre, del coro del Miserere dirigido por el experto Pablo Durán. Y el poder verle en el templo de San Claudio de Olivares el pasado día 12 del actual mes en el acto de entrada de los nuevos componentes de Las Capas, de la que es hermano fundador.

El señor Alba suele estar en todo. Ese pasado día 12, un hermano estaba sentado con su correspondiente capa junto al altar. La tenía un poco subida y se le veían sus pantalones vaqueros. El señor Alba me lo indicó que se lo dijera. Así cursé la orden y el hermano se puso bien la capa para evitar de esta forma que se vieran esos azules vaqueros. Anécdotas, vicisitudes e historias varias darían para escribir varios tomos. Es la historia viva de una Hermandad que en la noche de hoy Jueves Santo hará su salida número setenta y cinco a las calles de Zamora. 75 años auténticamente modélicos, plagados de historias y hechos. 75 años de una Hermandad que quiero con toda mi alma gracias a lo que me inculcó para ello mí apreciado señor Alba. Mil gracias por todo ello hermano y amigo.

Nada ha cambiado desde la fundación en 194. Está en buenas manos. Uno de sus hijos, Dionisio Alba Álvarez, es el actual hermano mayor. Ya se sabe. El Yacente es un día de procesión y 364 de hermandad. Modélica y única la muestra y exposición de Yacentes y crucifijos articulados de la diócesis de Zamora celebrada en Santa María la Nueva y visitada por varios miles de personas.

Emotivos los cuatro viacrucis de los Viernes de Cuaresma con la Yacente presidiendo en la Catedral, y en las parroquias de San José Obrero, San Lorenzo (donde el señor Alba no falló) y San Juan. Y hoy, 24 de marzo, la procesión del setenta y cinco aniversario. Y por ello, señor Alba, le quiero dar mis más sinceras y efusivas gracias. Reciba un cariñoso abrazo. Estamos de cumpleaños, usted lo sabe y es uno de los "culpables" entre comillas. Mil gratitudes y feliz procesión.