Las calles de Toro se encontraron abarrotadas de gente durante la mañana de ayer para celebrar la procesión de la Boriquilla en un Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa en la ciudad. Una festividad donde los devotos ataviados con los tradicionales ramos y palmas conmemoraron la entrada apoteósica de Jesús de Nazaret en Jerusalén.

Dicha celebración comenzó mediada la jornada matutina en la iglesia de la Concepción donde los integrantes de la Asociación del Santo Sepulcro y la Soledad repartieron ramos entre los asistentes que fueron bendecidos por el párroco de la ciudad, José Luis Miranda.

Un ritual que dio paso a la celebración de la procesión de la Borriquilla donde los integrantes de la asociación portaron la imagen de Jesús montado en un asno. Un desfile que encabezaban jóvenes integrantes de la hermandad seguidos por los adjuntos y abades en ejercicio que desfilaban delante del paso. Una talla que también iba acompañada por el párroco, José Luis Miranda, la banda municipal de música, La Lira, autoridades locales y devotos en su recorrido por las calles de la ciudad antes de hacer su entrada en la Iglesia de San Julián de los Caballeros donde se celebró la eucaristía. Un templo en el que también se realizó la bendición de ramos al igual que en las parroquias de Santo Tomas Cantuariense de Toro y San Juan Bautista de Tagarabuena.