Villalpando se rindió ayer ante su Dolorosa. Los devotos de la villa entonaron la Salve ante su virgen, una de las tallas más hermosas de la Pasión terracampina, una piedad salida de la escuela vallisoletana de Juan de Juni.

El cielo dio un pequeño respiro y durante unos minutos dejó de llover para que la Dolorosa pudo salir de la parroquia de San Nicolás y recorrer las calles más céntricas de la villa acompañada de medio centenar de files damas y hermanos ataviados con túnicas verdes y moradas, así como de cientos de vecinos que no quisieron perderse la primera procesión del año. La localidad enmudeció con el paso de la Virgen por la Plaza Mayor, y una vez de vuelta al templo consolaron su llanto entonando el cántico en honor a María más popular entre los católicos de todo el orbe. Comenzaba la Semana Santa de Villalpando.

Las calles de la villa no acogerán más procesiones hasta mañana, Domingo de Ramos, cuando los niños acompañen a Jesús en su entrada triunfal en Jerusalén a lomos de La Borriquita. Pero esta tarde se celebrará el pregón con el que de forma oficial comienza la Semana Santa. Correrá a cargo de Conchi Torío, ex presidenta de la Junta Pro Semana Santa de Villapando, y tendrá lugar en el Ayuntamiento a las ocho de la tarde. Asistirá la Corporación Municipal, el párroco y el resto de la Junta, así como todos los vecinos que quieran escuchar el discurso.

La Cofradía de la Dolorosa fue fundada en 1973, aunque ya antiguamente en la semana previa a la Semana Santa la parroquia celebraba una novena en honor de esta imagen, que procede de la ermita de la Quinta Angustia, un templo desaparecido que estaba en la actual plaza de las Angustias. Hace ocho años estrenaron un estandarte con el símbolo y los colores de la cofradía que precede a la virgen en su recorrido por las calles.