La Semana Santa es, además de una temporada marcada en rojo en el calendario de muchos zamoranos, la excusa perfecta para aprender. Así lo han entendido en el Colegio de Educación Especial Virgen del Castillo de Zamora, un recinto donde los profesores y, sobre todo, los alumnos, se han volcado en los últimos días para representar la Pasión zamorana. Como cada año, el centro ha elegido una procesión para representarla a través de trabajos manuales. Este año, indica Oscar Muñoz Hernández, el jefe de estudios del Virgen del Castillo, se ha elegido la procesión de Resurrección.

Se trata de un trabajo extenso llevado a cabo por alumnos y docentes, que han elaborado decenas de cofrades con las caras de los miembros del colegio y han levantado los dos pasos que procesiona la Hermandad. Un "pequeño homenaje" a la Semana Santa al que se suma la decoración que se ha dado al centro con motivo de unas fechas muy especiales.

Muñoz asevera que el trabajo llevado a cabo por los alumnos es solo una muestra de las actividades que se realizan en el centro, adaptadas a las características de sus alumnos y que permiten fomentar la creatividad "y las ganas de aprender". Con esto, apunta el jefe de estudios, "queremos que la gente nos vea como lo que somos, unos profesionales preparados para potenciar las aptitudes de niños y adolescentes con necesidades especiales".