El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, desechó la idea de ubicar el nuevo Museo de Semana Santa de la ciudad en el convento de las concepcionistas, propiedad de la diócesis. "Este edificio lo tenemos reservado para nuestro Museo Catedralicio, que está muy mal. Pero todavía no se ha hecho nada, porque no hay dinero y no es época para construir una cosa sin recursos y dar así mal testimonio", argumentó.

Esta ubicación era una de las posibilidades que se barajaban desde la Junta Pro Semana Santa, al tratarse de un espacio cercano a la Catedral y con una superficie de 1.200 metros cuadrados.

Esta negativa no quiere decir que el obispo se niegue a una remodelación o nueva ubicación del museo. De hecho, Martínez Sacristán aprovechó para subrayar que tiene "especial interés y deseo de que la Semana Santa vaya para adelante en Zamora y me estoy dedicando a ello con todo corazón". En este sentido, consideró este nuevo edificio como una prioridad "de la que se tienen que encargar los mismos cofrades y la Junta Pro Semana Santa. Ellos son los que tienen que llevar la voz cantante de todo el proceso", explicó.

Al mismo tiempo, Gregorio Martínez Sacristán tendía la mano del Obispado en este nuevo proyecto. "Los demás veríamos qué podríamos aportar una vez que se tenga el proyecto", reconoció, añadiendo que se trata de un asunto "en el que tiene que haber una colaboración entre todas las instituciones de la ciudad, porque es una cosa que va repercutir sobre la vida de Zamora y de todos los zamoranos, independientemente de que sean creyentes o no".

El obispo recibía ayer el reconocimiento de los miembros de la Hermandad del Espíritu Santo con el título de capellán de honor. "Siempre ha dicho que la nuestra fue la primera procesión de la Semana Santa que vio cuando llegó aquí y desde entonces solo ha fallado un año en acompañarnos", agradecía antes del acto el abad de la hermandad, Juan Antonio Haedo.

El prelado agradeció de manera especial este nombramiento -"que no me merezco", apuntó- y consideró que este acto del Espíritu Santo "denota el cariño y dedicación que tengo por todas las hermandades y por la Semana Santa".