La figura de Cristo muerto depositado en el sepulcro protagoniza la exposición "Yacens" inaugurada ayer en la iglesia de Santa María la Nueva con presencia del obispo de Zamora, Gregorio Martínez y autoridades políticas. En el templo románico pueden contemplarse 26 obras de arte sacro, realizadas en madera todas, salvo una efectuada en papelón y lino, desde el siglo XIII hasta la actualidad.

La muestra recoge joyas existentes en la diócesis de Zamora, como un yacente procedente del monasterio del Sancti Spiritus de Toro, singular por su pequeño tamaño y por el autor Juan Ducete, a lo que se suma una imagen de la iglesia de la Asunción de Tábara, municipio enclavado en la diócesis de Astorga, "incluida porque está atribuido a un zamorano José Cifuentes y porque tiene articulados los brazos y la cabeza", expresó ayer el comisario de la cita y delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras.

El templo presenta varios ejemplos medievales, siendo el más antiguo el que se conserva en el convento de Santa Clara, de la primera mitad del XIV, mientras que el localizado en San Lázaro "es probable que provenga de la ermita de Valderrey porque en los libros antiguos no hay constancia" y hay otro transformado en Ecce Homo "por el cambio de gusto", describió Rivera de las Heras.

Junto a un yacente de Gil de Ronza del XVI, el visitante puede conocer piezas del círculo toresano como un Cristo de Juan Ducete, del Sancti Spiritus, y otro que "formaría parte de un grupo", por la colocación de las manos y se encuentra habitualmente en la Santísima Trinidad. De esta misma época data el yacente de Francisco Fermín, "toda una autoridad con al gubia", sentenció el sacerdote.

"Yacens" exhibe una pieza de José de Rozas, una obra que se conserva en la Colegiata de Toro influenciado por el hacer de Gregorio Fernández, frente a un yacente de Villalba, alejado del hacer del escultor barroco.

Un segundo apartado de la muestra lo integran los crucifijos articulados, como el de Bercianos de Aliste o el de Corrales, colgados en sendos muros del templo, o varios ejemplos medievales modificados "a los que se les hicieron rotatorios los hombros para poder hacer la ceremonia del Descendimiento", explicó Rivera.

Piezas articuladas facilitadas para la exposición por parroquias de Almeida, Fermoselle o Villalpando comparten espacio con una imagen de Tábara o con el Yacente llamado de Ficulo sin pasar por alto obras de mayor realismo como las aportaciones venidas de Villafáfila o Fuentes de Ropel.

"Yacens" cuenta con piezas contemporáneas, como el yacente que talló Tomás Noguera para el Santo Entierro de Toro, el Cristo obra de Ricardo Flecha, que recibe culto en la capilla de Nuestra Madre, y el que realizó el sevillano Luis Álvarez Duarte que desfila en el Santo Entierro capitalino. La Hermandad ha realizado un catálogo de la muestra que será distribuido entre los hermanos y los restantes estarán a la venta en la exposición, visitable de 10.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00 horas.

El Vía Crucis en la Seo

La imagen titular del Yacente abandonará hoy, durante unas horas, la muestra para ser traslada por segunda vez en la historia de la hermandad a la Catedral. Con motivo de su 75 aniversario el Yacente ha decidido realizar el acto del Vía Crucis en templos de la ciudad. El primero será esta tarde en la Catedral a partir de las 20.30 horas.