El anterior presidente de la Cofradía de Jesús Nazareno, Eduardo Pedrero, instó a que tres hermanos ajenos a la junta directiva actúen "como auditores de las cuentas " de la Cofradía de Jesús Nazareno porque "en las asambleas no se pueden conocerse en detalle" y pidió que esta propuesta figure en el reglamento interno durante la asamblea general de la cofradía, desarrollada en un gélido pabellón Manuel Camba durante casi tres horas y donde se evidenció las tensiones existentes de La Mañana.
El presidente de honor protagonizó un rifirrafe con su sucesor y actual presidente, Miguel Ángel Hernández. En el turno de ruegos y preguntas Pedrero demandó, en reiteradas ocasiones, que "cuando se hizo cargo de la cofradía ¿faltaba dinero de las cuentas?". Inicialmente Hernández se negó a contestar, pero, ante la insistencia, dijo que "estaba en otras cuentas". Entonces Pedrero explicó que estaba en la "de la asociación cultural", volvió a exigir una respuesta y añadió: " ¿Dónde se ha ido ese dinero?". Ante este comentario Miguel Ángel Hernández apuntó: "Hay un informe del anterior tesorero que no hemos querido hacer público por no hacer daño". La discusión elevó más su tensión cuando Eduardo Pedrero aludió a que en 2013 se publicó que "había irregularidad en las cuentas de la anterior directiva" y reiteró: "Sigues sin decir si faltaba dinero. ¡Contesta!" al tiempo que enfatizó: "Es un delito de falsedad documental y apropiación indebida".
La donación de 5.000 euros a la parroquia de San Ildefonso y de 1.000 a la de San Juan, sede canónica de Jesús Nazareno, implicó también cruce de manifestaciones. Un hermano preguntó por qué le daban esa cantidad a San Ildefonso, a lo que el párroco y capellán de la cofradía, José Francisco Matías Sampedro, esgrimió que efectuó una petición a la cofradía "por necesidades de la parroquia". "Las necesidades no tiene rostro", enfatizó para luego explicar el presidente que se ayudó a un matrimonio. No obstante, en el turno de ruego y preguntas una hermana apuntó que "ya hace unos años San Lázaro, de donde era párroco el capellán, recibió el doble que San Juan".
La localización, tras años, del paño mortuorio de la sección de la Soledad también suscitó el enfrentamiento entre el presidente, que detalló que había apareció en un reciente inventario de los enseres de la cofradía, y responsables de la desaparecida sección. Irma Gómez le pidió en varias ocasiones que pidiera disculpas "públicamente", como finalmente hizo, e incluso la última presidenta de la sección, Rosa Nieto, exigió que "se deje de echar mierda sobre la sección".
