El peso de la legalidad y de la igualdad se impusieron ayer en la asamblea de la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias para mantener intacto el contenido del artículo 19 del reglamento interno que obliga a los hermanos de paso a descansar 36 horas para volver a salir bajo una imagen. Fueron 39 votos frente a los 31 que abogaban por permitir a los que cagaban ya antes de la reforma a descansar menos horas.

El debate fue intenso, obligó a la presidenta Isabel García Prieto, que anunció ayer su intención de presentarse a la reelección, a tomar la palabra en varias ocasiones para "evitar el conflicto", y suscitó la intervención de varios hermanos y hermanas en defensa de las dos posturas, al incluir el orden del día de la asamblea general la introducción de un párrafo que enmendara el artículo 19.

El texto que se votó y se rechazó decía que los hermanos y hermanas "adscritos" a los pasos "al tiempo de la entrada en vigor del presente reglamento conservarán y mantendrán los derechos de que sean titulares como hermanos de paso que se deriven de la normativa vigente al tiempo de su incorporación", es decir, de la normativa aprobada en 2006, un reglamento interno de los cargadores que se fija en 24 horas el tiempo de descanso entre procesión y procesión en la que salen bajo el paso. De este modo, la limitación de las 36 horas afectaría solo a los cargadores que se incorporen a partir de la aprobación del estatuto que deroga esa norma específica de los cargadores acordada hace diez años.

El primer hermano en abrir fuego incidió en que "hay que ir al estatuto" aprobado "que dice que deroga todo lo anterior, norma o disposición que se oponga", por lo que "obliga a adecuarse y nada de lo normado con anterioridad tiene validez ni es recuperable". El interviniente terminó advirtiendo que cualquier acuerdo en otro sentido "es impugnable" y que las nuevas normas "son de igualdad", con lo que acordar la modificación pretendida por los cargadores veteranos sería "ir poniendo piedras a esa igualdad, hay que ser respetuosos con las normas que nos damos". Desde esa postura se subrayó que "los hermanos titulares de paso tienen que tener los mismos derechos" independientemente de cuándo se han incorporado.

Consulta con el vicario

Una de las hermanas, cuyo marido es cargador, puso el acento en que "todos tenemos que ser iguales, mi marido tuvo que elegir porque con 24 horas de diferencia no podía cargar" en distintas procesiones, todos deben ir "en igualdad de condiciones" porque si no se acude descansado, añadió, "el de al lado va cargando con lo suyo y lo tuyo".

No gustó a buena parte de la asamblea que el asunto se hubiera consultado con el vicario judicial de la Diócesis, quien, según explicó el jefe de paso, José Luis de Castro, "nos dijo que se debería mantener" esa posibilidad de descansar menos tiempo siempre actuando con responsabilidad. García Prieto pidió disculpas si alguien se pudo sentir ofendido por el punto que se estaba votando y causó el malestar entre algunos asistentes porque en la documentación remitida para celebrar la asamblea no se abundaba en el contenido de la solicitud y proclamó que "siempre he pretendido que todos seamos iguales".