El experto en arquitectura religiosa Rafael Ángel García Lozano cree que en el proyecto de nuevo Museo "hay que ser ambiciosos", como lo fue en su día la Junta Pro Semana Santa que en 1964 sacó adelante el actual edificio, concebido deliberadamente como "Museo de Pasos". Estudioso de este asunto desde hace años (un artículo suyo publicado en este diario el 25 de abril de 2011 podría editarse de nuevo sin perder un ápice de actualidad), "sigo creyendo que hay que ser audaz y arriesgado, no paleto. No tiene sentido hacer algo para que la gente haga las fotos a los pasos y se vaya, hay que ir más allá, explicar qué es eso que el visitante tiene delante, el aspecto cultural, religioso, antropológico. La Semana Santa no sólo son los pasos, es la forma en que la ciudad se vuelca". Y ya entonces, reclamaba "pensar en posibilidades resolutivas, realizar apuestas arriesgadas y considerarlas con criterio emprendedor y altitud de miras. Son momentos de decisiones relevantes y con vocación de perdurar". Y por supuesto es necesario el apoyo decidido de las instituciones: "Si la Semana Santa popular es una realidad de primer orden en esta ciudad, necesita una coyuntura del mismo nivel".

Para el arquitecto Francisco Somoza "en principio hay que apostar por la máxima, la construcción de un nuevo Museo que tenga como objetivo poder revivir en la visita algunas de las sensaciones que la Semana Santa produce". Divulgar la tradición, el trabajo de artistas y artesanos que han contribuido con su talento "a que las cosas sean como son" (desde los imagineros a las costureras) y "plantearlo de tan forma que sea un elemento de atracción y valorización de lo nuestro" son los aspectos fundamentales a la hora de encarar el proyecto. El Museo, además, "no puede ser algo estático, que se vea una vez y ya está", sino que debe tener "la vitalidad de los museos modernos por contar con una forma expositiva y divulgativa atractiva". El Museo por último debe ser un elemento más de atractivo de la ciudad. "Si te ponen un AVE al desierto es difícil que vayas, necesitas tener atractivos".

Contraste de propuestas

En este aspecto incide el artista José Luis Alonso Coomonte, el Barandales de este año de la Semana Santa zamorana. Considera que lo interesante es abrir un debate y contrastar distintas ideas y opciones. Y él lanza una muy concreta: "El Museo de Semana Santa es ahora mismo una sola pieza en la que está todo. Pero se podría fragmentar, es decir, subdividirlo en dos o tres sedes mediante la rehabilitación por dentro de espacios arquitectónicos que existen en la ciudad". Los gastos asume, serían "algo superiores", pero se gana también en oferta cultural. Eso sí "se tienen que exhibir bien estas piezas, con técnicos en museología que diseñen la situación, iluminación y los espacios más adecuados".

"Que una ciudad tenga muchos museos no es un problema, porque los visitantes tendrán más opciones, incluso para quedarse más tiempo, porque no se podrá ver todo en un día, y eso significa más consumo, que también es lo interesante". Coomonte está convencido de que "Zamora es una ciudad apetecible, pero haciendo las cosas bien". Y reivindica que los ciudadanos, y no sólo las instituciones, tengan voz al menos a la hora de debatir este tipo de cuestiones, como la ubicación del Museo o la utilización para fines culturales de los edificios. Como dice Coomonte, "los museos y la cultura nunca estorban".

Otro artista, Antonio Pedrero, considera que el Museo de Semana Santa necesita un nuevo edificio y se decanta por el colegio Gonzalo de Berceo como la ubicación ideal, en el caso de que no se pueda conseguir la ampliación. Sin embargo, es consciente de las dificultades de la empresa. "Me parece a mi que los tiempos no están como para museos nuevos y lo más factible sea la ampliación. El Museo nuevo me parece una utopía ahora mismo, tal y como están las cosas económicamente. Lo más factible a corto plazo es la ampliación, aunque a más largo plazo habría que pensar en algo más definitivo, porque es verdad que a estas instalaciones hay que darles un criterio museístico y explicativo y ahora mismo es cierto que es un almacén, porque se han ido metiendo cosas y los pasos están demasiado juntos".

"Si te ponen un AVE al desierto es difícil que vayas; Zamora necesita atractivos"