El nuevo itinerario aprobado por la Real Cofradía del Santo Entierro modifica sobre todo la parte inicial del que hasta este año ha estado vigente y su principal novedad, aparte de eliminar la salida de los pasos más señeros desde San Esteban, es el diseño de un recorrido que impide cualquier problema de contacto entre la cabeza y la cola.

La procesión del Santo Entierro saldrá el Viernes Santo desde el Museo de Semana Santa, en la plaza de Santa María La Nueva para encaminarse por Corral Pintado, Reina, Juan Nicasio Gallego, Plaza Mayor y Mariano Benlliure hasta la plaza del Fresco. Desde ahí baja por San Vicente (y no por la Costanilla como por error informaba ayer este diario) hasta la calle de El Riego. La procesión subirá la cuesta, atravesará San Torcuato y seguirá por la calle y plaza de Santiago hasta dar con la Plaza Mayor. Ahí dará un nuevo giro en línea casi recta hacia la Catedral, pasando por la plaza de Sagasta, Renova, Plaza Mayor, Ramos Carrión, Plaza de Viriato, Rúa de los Francos, Rúa de los Notarios y plaza de la Catedral.

En ese lugar está prevista la estación de 45 minutos habitual, un lugar, sobre todo si hace buen tiempo, propicio para que los cofrades compartan unos momentos en hermandad con amigos y familiares. El regreso no presenta ninguna variación. Va desde la Catedral por las rúas, Ramos Carrión y Plaza Mayor, para regresar al Museo por Corral Pintado. Se ha buscado una procesión mejor organizada, con un recorrido de una distancia similar al anterior y sobre todo que evite los problemas que se derivan de una procesión tan larga como es la del Santo Entierro.