Juan Antonio Haedo aspira a ser reelegido como abad del Espíritu Santo. Su candidatura es la única presentada hasta el día de ayer a las elecciones de la Hermandad Penitencial del Santísimo Cristo del Espíritu Santo, cuyos hermanos están convocados este viernes, día 2 de octubre, a un Cabildo Mayor Extraordinario a las 20.30 horas en el salón de actos de la Junta Pro Semana Santa para votar.

-Ha estado al frente del Espíritu Santo en los últimos cinco años, años de cambios.

-Con nosotros coincidió la entrada de la mujer que ha hecho que aumente el número de hermanos. Hemos impulsado la bolsa de caridad en la que hemos recogido desde alimentos hasta material escolar para los más necesitados. También hemos trabajando para mejorar la liturgia y la formación de los hermanos.

-Se presenta a la reelección. ¿Qué le mueve a hacerlo?

-No hemos tenido suficiente tiempo para llevar a cabo todo el proyecto que teníamos entorno a la mejora de la liturgia, a la obra social y a la formación de los hermanos. No nos ha dado tiempo a todo y creemos que estos aspectos todavía tenemos que mejorarlos.

-En su segundo mandato, y el último según las normas de la penitencial, ¿qué objetivos se marcaría?

-Tenemos problemas con ciertos aspectos de la normativa de la hermandad. En los estatutos queremos aclarar la tipología de hermanos. Actualmente se da de alta a hermanos en la lista de espera cuando no se puede desfilar hasta los siete años. Hay que dejar claro cuándo se es hermano. A mayores, queremos que figure en los estatutos la práctica de la caridad cristiana que es fundamental en todas las hermandades y queremos que se refleje como uno de nuestros fines. La labor de caridad la hemos desarrollado bastante y si la diócesis de Zamora se echa adelante, colaboraremos en la llegada de los refugiados sirios. En la medida de nuestras posibilidades ayudaremos a la diócesis en la acogida a los exiliados sirios.

-¿Qué otros aspectos quieren pulir en la hermandad penitencial?

-Queríamos incluir en el reglamento de régimen interno el trabajo en distintas comisiones, que haya integrantes del Cabido Menor y hermanos, que quieran trabajar, que nos ayuden para mejorar la hermandad.¡Parece mentira, pero con diez personas y el capellán no damos abasto, pues hay muchos frentes abiertos!

-La cifra de hermanos que desfilan ha aumentado en su mandado debido a la incorporación de la mujer, entre otros aspectos. ¿Se plantea alguna modificación en el recorrido o en la propia procesión?

-Personalmente soy de la opinión que no hay que tocarlos. No obstante, hay que tener en cuenta la logística de la procesión empezando porque ya no entramos en el huerto. Yo a todos los que solicitan el ingreso, les daría acceso. Creo francamente que las listas de esperan han perjudicado mucho a las cofradías porque hay una generación de jóvenes que se ha perdido para la Semana Santa.

-¿Suprimiría la lista de espera?

-Yo personalmente la suprimiría, pero habría que analizarlo muy profundamente porque la logística de la procesión se nos podría estropear. En el huerto entramos los que entramos y no hay más sitio. Una cosa es la procesión y otra la hermandad. La posibilidad sería acudir a fórmulas que existen en otras cofradías de otras poblaciones.

-Se deduce de sus palabras que crearían una nueva tipologíade hermanos.

-Una posibilidad sería crear la figura de un hermano que pertenezca y que opta por no desfilar. Es una de las fórmulas que habíamos pensado, pero que tiene que ser presentada, debatida en el Cabildo Mayor y que sean los propios hermanos los que decidan.

-¿Cómo valora la ausencia de otra candidatura aunque el plazo está todavía abierto?

-Creo que la ausencia de otra candidatura supone que los hermanos han valorado positivamente cómo lo hemos hecho hasta ahora. Creo que la gente ha tenido en cuenta nuestro trabajo y que no hay descontento con nuestra labor. No refleja apatía, sino que el trabajo, en el que hemos restado horas a nuestras familias y a nuestro ocio, se aprecia. Además, pediría a los hermanos que participen porque es una manera de mostrar el cariño por la hermandad.