Estoy casi agotado con la campaña electoral. Digo "casi" porque reservo todas mis fuerzas para disfrutar de los debates que mantendrán Rajoy y Zapatero. El primero, mañana. ¿Quién se llevará el gato al agua? Les puedo anticipar el resultado final: si hablan los portavoces del PP, el ganador será el señor Rajoy. Por goleada. Pero si hablan los jefes de filas del PSOE, el vencedor será el presidente del Gobierno. También por goleada. La valoración final está ya escrita. En los cuarteles electorales tienen la lección muy bien aprendida. Lo pudimos ver el pasado viernes, a las pocas horas del debate en Antena 3 entre los segundos de a bordo: Pedro Solbes y Manuel Pizarro.

Los resultados del sondeo de la cadena de televisión, difundidos unas horas después del debate, no tenían color: había ganado Solbes por goleada. El 47% de los espectadores pensaba que el ministro de Economía y Hacienda había derrotado al ex presidente de Endesa; sin embargo, en los cuarteles del PP la impresión era distinta. En la nota de prensa que difundieron el viernes por la mañana, se decía: "El candidato número dos del PP por Madrid, Manuel Pizarro, ha ganado hoy el debate frente a Pedro Solbes. Pizarro ha superado claramente a un Solbes que se ha mostrado carente de ideas y proyectos. El candidato del PP por Madrid ha presentado propuestas concretas para afrontar la crisis económica, frente al candidato socialista que, sin programa, no ha explicado cómo ha metido a España en la crisis ni cómo la va a sacar". Frente a esta favorable impresión, las declaraciones de José Blanco, secretario de organización del PSOE, apuntaban en la dirección opuesta: "Aunque en los días previos al debate Solbes dijo que no pretendía dejar KO a Pizarro, esta noche se ha demostrado que el número dos de Rajoy no aguanta ni un asalto. Solbes se ha mostrado más convincente, tanto en la defensa de la sólida gestión realizada por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, como en la presentación de un proyecto que sigue apostando por el crecimiento y el progreso de España".

¿Lo ven? Casi todo está escrito de antemano. Si les interesa mi opinión, que es irrelevante, el debate apenas tuvo color. El rigor de los números y la coherencia de los argumentos se enfrentaron a la retahíla, la demagogia y el catastrofismo. La experiencia frente a la impericia y la simplicidad. Un discurso socialdemócrata frente a un discurso conservador. El sábado me hizo pensar mucho la declaración de un oyente radiofónico. Decía que Pedro Solbes se había comportado como un profesor y Pizarro como un alumno. Es un elogio que ya quisieran muchos para sí. Posiblemente el mejor elogio que puede recibir la persona que aspira a dirigir de nuevo los asuntos económicos de este país. Pero que nadie se duerma en los laureles. El gran debate se celebra mañana. ¿Quién ganará? En unas horas lo sabremos.