Amicus est alter ego " Séneca. Un amigo es otro yo. Los lectores habituales de la Columna del Lector de La Opinión -El Correo de Zamora de Zamora , recordarán que en alguna ocasión me he referido a la amistad. Hoy voy a escribir unas líneas para hacer un homenaje a los amigos.

Hace años leyendo un artículo, me llamó gratamente la atención la frase "los amigos se hacen en la prosperidad y se prueban en la adversidad".

Si hacemos un breve recorrido desde nuestra infancia, recordaremos que, en aquellos años vivíamos rodeados de amigos, todos los niños de nuestra clase en la Escuela eran amigos, pero a medida que ha ido pasando el tiempo, hemos reducido el número de amigo, en los años posteriores eran nuestros amigos en la escuela, los niños de nuestra edad, los de nuestra quinta, más tarde los amigos eran los compañeros de bachillerato, después los de la carrera, los del Colegio Mayor, los del servicio militar, los de la profesión, los del trabajo, estos últimos a veces inexistentes pues, en los tiempos actuales no es fácil compatibilizar amistad y trabajo.

A mi juicio teniendo presente el ritmo de vida actual, estamos perdiendo no solo la capacidad de mantener los amigos de las distintas etapas de nuestra vida , sino de hacer nuevos amigos.

Hemos de procurar mantener nuestros amigos, aunque ello nos suponga un pequeño esfuerzo. Una llamada telefónica, el quedar para tomar un café, a comer un fin de semana, concertar una visita para darnos un abrazo, e interesarnos por su vida, todo ello siempre dentro del campo del respeto mutuo.

La mistad está basada en el respeto mutuo a las ideas religiosas, políticas, etc... en la sinceridad, en la ayuda , en el desprendimiento, en el afecto, en la entrega y disponibilidad, no admito como amigos auténticos, verdaderos, a los que entran en la categoría de mi amigo es mi otro yo, a los que cuando acudes a ellos, a solicitarles ayuda o consejo ( no digo ayuda económica ), te ponen una y mil disculpas para escucharte ; ante este tipo de respuestas, les retiro mi amistad, y les desciendo a la categoría de simples conocidos, han dejado automáticamente de ser amigos; para mí la amistad es un título lo suficientemente importante como para saber ganarlo y mantenerlo día a día.

No es tema fácil. Acordarse de los amigos solamente el día de su santo o cumpleaños para felicitarles por whastsapp o para acudir a ellos a pedirles algo en propio beneficio, y en el plano del egoísmo, me parece inaceptable.

Hemos de tener siempre presente las necesidades de nuestros amigos y actuar con la verdad como lema. Si un amigo te decepciona, pero tiene la suficiente valentía para pedirte perdón, te ha demostrado que es un verdadero amigo. En la amistad no caben disculpas tontas, hay que ser sincero, abierto, amable, comprensivo y generar confianza en el amigo.

Rodearnos de buenos amigos y disfrutar de sus buenas relaciones de amistad, estoy seguro que nos hace la vida más agradable, disminuye nuestra ansiedad y nos ayuda a llevar una vida más relajada, ¡¡¡ que falta nos hace !!! Ánimo y tratemos de conservar y fomentar los lazos de amistad, pues, no olvidemos que quien tiene un amigo tiene un tesoro.

Para concluir, citaré las palabras de Plantón: "No dejes crecer la hierba en el camino de la amistad". Con estas breves líneas quiero rendir un merecido homenaje a todos mis amigos, ellos saben el alto concepto que tengo de la amistad.

Un abrazo muy fuerte para ellos y para los queridos lectores, un consejo, cultiven la amistad, procúrense buenos amigos, de los que nunca fallan, de los que cuando les llaman responden sí, sin condiciones.

Pedro Bécares de Lera