1.-¿Qué le pasa a la izquierda española?, ¿qué maldición la persigue desde la noche de los tiempos? La portada del jueves del diario español de mayor tirada era significativa, muy reveladora. La mitad para la crisis interna de Podemos-Madrid y el supuesto intento (después negado por todos) del dúo Bescansa-Errejón de desbancar a Pablo Iglesias. La otra mitad para contar que el PSOE había ofrecido a Manuela Carmena liderar la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid. Fue una conversación "informal de hace tiempo", dicen. Pero, en fin, uno lo deja caer y a ver qué pasa. O sea, que el PSOE no tiene candidato claro y quiere quitárselo a Podemos o a alguna de sus numerosas ramificaciones, mareas, confluencias. Es decir, más división en una izquierda que sigue siendo una experta en desaprovechar oportunidades allá donde se presenten. En tiempos de crisis y pérdida de votos del PP, zas, a mamporros entre los supuestamente afines, aunque, claro, uno le habla a muchos socialistas de ir con Podemos y te dicen que ni a heredar. Y uno le insinúa a los de Podemos que se acerquen al PSOE y te degüellan. ¿Galgos o podencos? Y llega la derecha y?Y casi todo ocurre en Madrid, donde los socialistas llevan siglos a palos y los de Podemos, más tiernos, van ya por el mismo camino. A esas broncas y matices eternos hay que añadir ahora las distintas respuestas a los problemas territoriales, léase, sobre todo, Cataluña. Podemos todavía no se aclara y el PSOE tiene que tirar de la brida al PSC para que no desbarre. Y mientras se desguazan entre ellos, ¿qué se fizo de la lucha contra los recortes?, ¿dónde están las ofertas electorales atractivas?, ¿qué le están proponiendo a los españoles?, ¿qué hacen en el Parlamento? Quizás, demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. Quizás.

2.-¿Qué coste político tendrá para el PP el asunto Cifuentes? En cualquier país serio, mucho y pronto, empezando por la dimisión de la presidenta madrileña. Aquí, no; hemos mezclado churras con merinas, hemos embarrado el campo, hasta hacer un batiburrillo en el que los populares ya han logrado su objetivo: que parezca que todos son iguales y que a todos les han regalado másteres y que todos han mentido en sus respectivos currículums. Pues, nada: a vivir que son dos días. Y Rajoy como si no fuera con él la cosa. Este hombre nunca dejará de sorprendernos. Y ahora, con la capa alistana, más aun. A ver si se la pone de verdad un día de estos. Y entonces, ni Supermán.

3.-Tres mil cazadores se manifestaron el domingo para pedir respeto a su afición y exigir que cesen los insultos de los llamados animalistas o ecologistas o conservacionistas. Marchas similares hubo en casi todas las provincias españolas. Sin embargo, estas protestas han tenido poco eco en la prensa nacional. En cambio, se manifiestan unos cuantos en la Puerta del Sol para reclamar más lobos o la prohibición de las corridas de toros y la noticia llega hasta las galaxias occidentales y los agujeros negros del cosmos. En este aspecto, creo que los llamados conservacionistas van ganando en la batalla del relato. Ellos son los buenos y los demás, incluidos los que no se pliegan a sus deseos, los malos. Si uno es cazador o aficionado a los toros, ya es un asesino. Si se autotitula ecologista y defensor del medio ambiente, ya se considera un héroe y el paladín que nos va a salvar de la destrucción del planeta, ya cae bien a la opinión pública, ya puede decir lo que quiera, aunque no tenga ni idea de lo que está hablando. Cazadores y taurinos han reaccionado tarde. Han estado tan callados que con su silencio parecían darle la razón a sus detractores. Tal vez ahora, tras las manifestaciones y los razonamientos de los cazadores, muchos "neutrales" vean las cosas de otro modo. Y si no que le pregunten a los ganaderos zamoranos que perdieron 430 animales por ataques del lobo el año pasado. ¿Los animalistas no defienden a estos animales o los corderos son de segunda división y los que los cuidan también?

5.- Y hablando de animales salvajes, acaban de llegar a un pueblo de Segovia, Lastras de Cuéllar, nueve bisontes procedentes de Polonia. Al parecer, estos bichos, casi prehistóricos, se adaptan muy bien al clima duro y hostil de esta meseta nuestra. La idea es que vivan en libertad, aprovechen los recursos naturales de la zona (he oído que, incluso, comen la madera seca de fresnos y álamos) y se conviertan en un atractivo turístico. Y existe una experiencia similar en el norte de Palencia, en plena cordillera cantábrica. ¿No se anima nadie en Zamora?

6.- Poco antes de rematar este artículo, leo íntegro el comunicado de ETA sobre su anunciada disolución definitiva y el presunto análisis de su sanguinaria trayectoria. Lo primero, la disolución, es una excelente y esperada noticia. Lo segundo es inaceptable por mucho que, por vez primera, aparezca la petición de perdón a algunas víctimas y la banda terrorista reconozca el daño causado y se comprometa a superar el "conflicto" (¡qué rendimiento han sacado a esta palabra!) y a superarlo. He escrito "algunas" porque, sutilmente, ETA distingue entre quienes tenían responsabilidades directas (se entiende que políticos, militares, policías, guardias civiles) para los que pide respeto y los que no tenían responsabilidad directa, a los que sí pide explícitamente perdón después de atribuir sus muertes a "errores o decisiones erróneas". Y no reconoce su derrota. Casi nos vende su disolución como un favor gratuito.