Me gustaría conocer la opinión de los representantes en Zamora de los dos sindicatos mayoritarios, al igual que la opinión de sus afiliados, sobre la asistencia de Comisiones Obreras y UGT, ayer domingo, a una manifestación junto con los independentistas, a favor de "Puchimón". Es incomprensible que quienes se financian con dinero del Estado español, porque las afiliaciones no dan para más, osen posicionarse en contra en un tema tan delicado como este en el que se ha hecho lo que había que hacer. Y lo que había que hacer y se ha hecho es criterio de la mayoría ciudadana. Los que se manifiestan en contra son minoría, pero hacen bastante ruido. Por eso resulta sorprendente que ambas centrales no sólo apoyen de palabra sino que participen en el ruido y del ruido.

Comparto plenamente la indignación de algunos líderes políticos, desde luego ninguno de la izquierda, con esta decisión tomada por ambas centrales, decisión que no les va a dar más afiliados, ni les va a proporcionar más simpatías, ni les va a ayudar en nada. Esta gente, lo que tienen que hacer es luchar por los trabajadores y dejar la política para los ejercientes de la misma. Y, sobre todo, dado que perviven gracias al Estado español, realizar un ejercicio de lealtad. Dudo mucho que sepan de qué va eso de la lealtad.

Nunca creí que los dos sindicatos mayoritarios cometieran una felonía tan salvaje. Auguro largo años de vida en el poder al primer Gobierno de España que corte el grifo a los sindicatos. Hombre, esto que aquí escribo no me va a granjear ninguna simpatía entre los próceres sindicalistas, lamentaría que algunos dejaran de saludarme, yo pienso seguir haciéndolo como hasta ahora, pero eso me daría elementos de juicio para saber que tengo razón. Que no es sólo mía. Es la de multitud de ciudadanos que se han expresado en las redes sociales.

No es oro todo lo que reluce en estos sindicatos, como tampoco hay unanimidad en los criterios. El malestar interno es real. Los que tienen dos dedos de frente no se muestran de acuerdo con esa asistencia y ese apoyo vergonzosos que deberían sacar los colores a los que tomaron la decisión de concurrir unidos, pensando que jamás serán vencidos. Ambos sindicatos han admitido un "cierto malestar interno" en el seno de sus organizaciones. No es para menos. En ellas hay gente sensata. Y si sólo fuera el malestar. Pero es que también reconocen una pérdida progresiva de afiliados. No me extraña. Actuaciones así tienen que pasar factura por fuerza.

Los votos perdidos se acumulan yendo a parar a otras siglas más coherentes con la situación actual. Cabe preguntarse con quiénes quieren congraciarse CC OO y UGT. Si es con el independentismo, como así parece, que se instalen de una pajolera vez en Cataluña. Ni unionistas, ni independentistas, sólo tienen que ser sensatos.