Que la señora presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, se engañe a sí misma resulta un poco bochornoso, sobre todo porque, aunque no nos guste, es una máxima autoridad del Estado de las Autonomías por el que nos hemos dotado democráticamente a través de la Constitución Española.

Que la señora. Cifuentes siga mintiendo cuando la han pillado en su trampa por todos los flancos, ya es indignante, indecente, inaceptable e inasumible. Y que los jefes de su partido, el Partido Popular, la sigan tapando y protegiendo es un ataque al Estado de Derecho y a la Democracia, un episodio más de la corrupción en la que viven.

Y no solo por cuanto es inadmisible que un cargo de su nivel mienta con ese descaro a los ciudadanos, algo a los que ya nos tienen acostumbrados los dirigentes del PP.

No solo por vulnerar las normas del Estado de Derecho y las Leyes. Por respeto a la inteligencia de los miles de ciudadanos que nos hemos esforzado por completar y ampliar nuestros estudios universitarios con la titulación de posgrado en el nivel de máster, con mucho sacrificio económico, tiempo y horas de dedicación y estudio. También muchas horas de asistencia a las clases de máster presencial que obligan para la obtención del título como la señora Cifuentes conoce perfectamente.

Por respeto a los profesores universitarios que día a día ejercen con compromiso e implicación la docencia de miles de jóvenes y ciudadanos en las Universidades de España impartiendo grados y posgrados de máster y doctorado. Por respeto al personal administrativo y no docente de todas las Universidades de España.

De haber obtenido el título Máster sin asistir a clase, como la señora Cifuentes ha reconocido el miércoles 4 de Abril en sede del Parlamento de la Comunidad Autónoma de Madrid, ella estaría cometiendo una grave irregularidad al reconocerlo públicamente, pero mucho más grave quien otorgó y firmó las correspondientes actas y posteriormente expidió el título a sabiendas de que incumplía esa condición indispensable, la asistencia a las clases al menos en un 80% por ser Máster presencial.

Quienes hemos tenido la fortuna de poder cursar estudios de Máster de Posgrado en la Universidad en el nivel presencial, también en el nivel de Grado y Diplomatura que obliga a asistir a clase, sabemos el tremendo esfuerzo que supone compatibilizar la vida laboral y familiar para poder acudir durante muchas, muchas horas a clase y completar el nivel mínimo exigido del 80%. De otra manera no hubiéramos obtenido el título. Por tanto es un agravio y un insulto a los miles de Estudiantes de Máster reconocer que ha obtenido el título de Máster sin haber acudido a clase.

La señora. Cifuentes también sabe perfectamente que todos los trabajos fin de grado, fin de máster, fin de carrera y, por supuesto, las tesis doctorales, se presentan en el Registro de la Universidad correspondiente con varias copias selladas, una de las cuales para el autor del documento, el alumno. No creo que tenga ningún problema en enseñar la página del trabajo fin de Máster en el que además del número y fecha del Registro de Entrada consta el título del trabajo, el autor y el profesor tutor. Incluso la propia Universidad Juan Carlos I podría mostrar ese documento acreditativo.

Bueno, sí que hay un problema. Que no existe el Trabajo fin de Máster, ni el registro, ni la fecha de entrada.

Es un clamor entre los ciudadanos que la Universidad Rey Juan Carlos I le ha regalado un Título de Máster a la señora presidenta de la Comunidad de Madrid , Cristina Cifuentes, por ser la delegada del Gobierno en esa misma Comunidad. Que ha habido un trato de favor inmoral, ilegal e indecente hacia una dirigente del Partido Popular.

Siento indignación cuando escucho su vergonzosa defensa de la mentira. Pero sobre todo siento mucho dolor por el agravio y el insulto hacia las miles de personas que hemos tenido que trabajar duro para conseguir nuestros objetivos viendo como la Sra. Cifuentes destruye la credibilidad de una institución tan fundamental e importante como es la Universidad.

No ha ido a clase, no se ha presentado a exámenes, no presenta el trabajo fin de Máster, se presentan documentos con firmas falsificadas y, sin embargo, la Sra. Cifuentes hace alarde de presentar el acta de obtención del título. Indecente. Infamia.

Sra. Cifuentes dimita por favor. Váyase a su casa. Es lo mejor que nos puede ocurrir a todos.

Y por encima de su inminente salida, confío en que se investiguen las graves irregularidades y arbitrariedades cometidas desde la Universidad Pública Rey Juan Carlos I y se delimiten las responsabilidades académicas, legales y penales que proceden ante semejante atropello.

Salvemos la Universidad.

(*) Graduado en Relaciones Laborales y Recursos Humanos y diplomado en Relaciones Laborales, Máster en Desarrollo de Recursos y en Gestión de Riesgos Laborales