Cualquier separatismo es algo parecido a un sistema de diques, muros que exigen y erigen los seres humanos para separarse los unos de los otros, quizás necesarios en ocasiones, pero que no tiene razón de ser en un mundo más o menos justo y libre, a pesar de sus defectos. Si los derechos humanos y la libertad individual están garantizados se podrá alcanzar esa independencia necesaria y se deseada, y desarrollarse, cada uno siguiendo su propia línea dentro de una sociedad determinada. Porque en la variedad está la esencia de la raza humana y no es una condición transitoria, es por eso que debemos convivir todos juntos, sea cual sea la raza o etnia a la que cada uno pertenezca, tratando de solucionar nuestras diferencias dialogando, y no hacer caso de infundios promovidos por personas interesadas en promover situaciones para su propio provecho personal.

Gerardo Seisdedos