Cómo es posible que las chicas de Podemos sean tan torpes, tan sumamente torpes. En el Congreso se las pilla bostezando, estirándose como si acabaran de levantarse del lecho, realizando gestos poco femeninos o abriendo la boca para soltar barbaridades, entre las que se escapa algún insulto que otro. Han dado fehacientes muestras de todo ello. La última salida de pata de banco de Irene Montero, presunta novia de Pablo Iglesias, ha tenido contestaciones para todos los gustos, ninguna favorable a esta chica que no sé en qué o en quién está pensando cuando suelta esas memeces a las que no terminamos de acostumbrarnos.

La susodicha, que es además la "portavoza" de Unidos Podemos en el Congreso, ha soltado por su boca de pitiminí precioso la siguiente frase: "Las mujeres no tienen una hora del día libre para ellas mismas, para dedicarse a dar una ducha, a leer un libro o ver un programa de televisión". La respuesta mayoritaria ha sido la de llamarla "guarra", la de decirle que hable por ella misma ya que no representa al común de las mujeres españolas. Yo no sé si en el neceser de la Montero, hay champú, desodorante, gel, colonia, gel íntimo, perfume y esas cositas que tanto nos gustan a las mujeres y que utilizamos con verdadero placer. En el neceser de la mayoría de mujeres españolas, si exceptuamos a las de Podemos, hay de todo eso y de mucho más. No hay más que comprobar lo guapas que van y lo bien que huelen las mujeres zamoranas.

Las redes sociales han sido despiadadas. Incluso el periodista Hermann Tertsch le ha dado donde más le duele, contestándole: "Tus amigas, Irene, sólo tus amigas. Las demás siempre encuentran un momento". Y que lo diga. Para asearse, para tratar de estar guapas y para todo lo demás siempre tenemos un momento por muy cansadas que estemos. Algunas están reñidas con el gel y el desodorante y a lo mejor por eso creen que el resto de mujeres son de su condición. Me han hablado de la catinga que despiden algunas parlamentarias, me han revelado a continuación quiénes son y el resto me lo ha confirmado la propia Montero.

Su estúpida afirmación la ha dejado muy mal parada pero, tranquilo todo el mundo, porque volverá a regalarnos alguna ocurrencia igual o parecida. Que hable de sí misma, pero que no lo haga en el nombre del resto de mujeres españolas que le dan sopa con honda. Las mujeres españolas sacamos tiempo para nosotras mismas, para darnos no una sino dos duchas si se requieren, no leemos un libro, leemos varios al cabo del año y de la tele es verdad que a veces pasamos, salvo que haya programas interesantes en las parrillas. Es verdad que a las podemitas les encanta 'Sálvame', a lo mejor es que el resto de mujeres sabemos elegir mejor y por eso dijo lo que dijo, porque no estamos en sintonía con sus gustos y aficiones.

Nada más grato y edificante que una ducha y oler a limpio pero, no sé por qué me da, que Irene Montero no sabría de qué estoy hablando. Chapó por las madres trabajadoras, dentro y fuera del hogar, que crían hijos, que limpian la casa, que van a la compra, a buscar a los niños al cole, que se duchan, se ponen desodorante y colonia, se mudan a diario y les sobra tiempo para leer un libro y salir con su hombre a cenar.