En mis estudios de Teología (de esto hace más de 55 años) me interesé mucho por la naturaleza del milagro y una definición genuína del mismo. Llegamos a definir el milagro como "un suceso contrario a las Leyes de la Naturaleza". Por tanto, nadie puede realizar tal suceso más que el Autor de la Naturaleza e impositor de esas leyes. El resto de las personas, a las que se atribuye intervención en el milagro, son meros "intermediarios", que, por su vida santa, con sus peticiones pueden mover al Autor de la naturaleza a suspender la Ley Natural correspondiente y llevar a cabo el milagro.

Comprobamos varios ejemplos de milagro, analizando, sobre todo, los que nos ofrece la Sagrada Escritura, sobre todo en el Nuevo Testamento. Y en rigor atribuimos a Jesús de Nazaret, Dios y hombre, esa función mediadora en los milagros que lo acreditaron como el Mesías prometido, que aún esperan los fieles de la religión hebrea. No estudiamos ningún milagro que se opusiera a las Matemáticas; seguramente por la condición de Ciencias Exactas por excelencia. Tenían que pasar todos esos más de 55 años para que en la mañana del viernes , 23 de febrero de 2018 nos presentara la televisión las palabras de todo un Portavoz -nada menos que del Gobierno Español-, afirmando un milagro, incomprensible en puras matemáticas y llevado a cabo no sé por quién; pero de todos modos por hombres españoles. Yo le pediría que nos lo explicara a todos cuantos hemos podido oír su afirmación. Sus palabras fueron éstas: "El poder adquisitivo de los pensionistas ha subido". Se referiría, supongo, a estos años en los que has gobernado en España el Partido Popular bajo el mandato de don Mariano Rajoy.

Paso a exponer por qué sus palabras me sonaron a milagro opuesto a las más elementales leyes matemáticas. Tal vez mi formación, especializada en Letras, sea la causa de mi carencia de inteligencia en las matemáticas de su expresión; pero tampoco en la carrera del señor Portavoz se profundiza en Matemáticas muy especialmente; ni falta que hace para poder entender lo milagroso de la fórmula del Portavoz. En estos últimos años, aunque se haya corregido la falta de "subida" de años anteriores en la pensión de los jubilados funcionarios del Estado y de los pensionistas de cualquier clase (eso hay que reconocerlo), las matemáticas son las siguientes: La subida de las pensiones consiste en un 0'25% anual; por su parte, el índice de precios al consumo -con el que debe compararse esa subida del 0'25%- ha sido de un 1'50% cada año, por lo menos. Sumados esos 0'25% de la subida de las pensiones durante 5 años, llegan a un 1'25 % total; sumados a su vez, durante esos cinco años los 1'50, por lo menos, de la subida de índices de precios al consumo, supondrán, también en total, un 7'50%. Con sinceridad, no se entiende cómo un 1'25% suponga mayor cantidad que un 7'50%. Por consiguiente, en pura matemática, parece contrario a la Ley Natural que haya subido el poder adquisitivo de los pensionistas.

Tal vez el señor Portavoz haya bajado a multitud de casos que se dan en la realidad de muchos pensionistas españoles; esto nos convencería a los que residimos en la capital de España y, también, en otras muchas localidades: Los que se jubilan en Madrid y en otras ciudades, trasladan su residencia -por lo menos muchos de ellos- al pueblo donde nacieron; otros nos hemos quedado en Madrid. Los que residimos en la capital llevamos un "tren de vida" bastante más económico que el que llevábamos cuando estábamos "en activo". Nos privamos de diversiones que alegraban antes nuestra vida; gastamos menos en ropa y otros elementos de nuestra indumentaria? etc. etc. Los que, jubilados, residen en muchos pueblos carecen de la posibilidad de las aludidas diversiones; no utilizan tanto gasto en indumentaria, no se mueven y, por tanto, no gastan en transporte? etc. etc. Si a esa reducción de gastos se añade la miseria de la subida de la pensión, tenemos esa "subida del poder adquisitivo", de la que se siente tan ufano el señor Portavoz del Gobierno. No lo sienten así los que han participado en las recientes protestas. Personalmente no participo en ellas, porque entiendo que, si España necesita ahorrar para salir de la crisis, todos debemos contribuir a ese ahorro. Veo bien que pidan una verdadera subida del nivel adquisitivo. Y vería bien, también, que junto a los Leones que hay en la puerta principal del Congreso, pidieran que se sumaran a ese ahorro los "pobrecitos" políticos que disfrutan de buen sueldo y magras subidas anuales; que sus subidas sean, también, de un 0'25%. Entonces podría el señor Portavoz disfrutar de esa subida milagrosa del "poder adquisitivo", que tanto observa en los pensionistas, según decía esa mañana.