La cantante Marta Sánchez le ha puesto una letra al himno español, y la iniciativa ha recibido el aplauso, entre otros, de Mariano Rajoy y Albert Rivera. Esteban González Pons incluso ha sugerido que la cante el público asistente a la final de la Copa del Rey, un evento que se ha caracterizado a menudo por los silbidos tanto al himno como al Monarca. Quizás si mucha gente lo entona muy alto neutralizará los pitidos que se puedan dar, ya que el Barça vuelve a ser finalista, y ya se sabe que la afición azulgrana está infiltrada por la hueste separatista y republicana.

España tiene un problema con la falta de letra de su himno, que le impide ser cantado por el buen pueblo, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de países. De hecho, es una marcha militar pensada para rendir honores al titular de la Corona, y de ahí su denominación de Marcha Real. Por encargo de Primo de Rivera, José María Pemán le escribió unos versos que fueron muy populares durante el franquismo, en los que hablaba del "pueblo español que vuelve a resurgir" y reclamaba "gloria a la patria que supo seguir, sobre el azul del mar, el caminar del sol". La primera referencia era una lisonja al dictador (a los dos, ya que tras la guerra cambió un par de palabras para adaptarlo al nuevo régimen) y la segunda, un canto a la conquista de América como inigualable gesta española. Pero nunca fue una letra oficial, y con el cambio político cayó en el olvido.

Adulaciones y estilismos imperiales aparte, la letra de Pemán contenía la épica y la autocomplacencia propios de un himno nacional. La emotiva letra de Marta Sánchez, en cambio, responde a un tópico que se daba por superado: el del español como emigrante dolorido. A la cantante le vino la idea en Miami, en un arrebato de nostalgia, y compuso unos versos de amor enardecido por la ausencia. Como los del famoso pasodoble "Suspiros de España": "¡Pena mortal! ¿Por qué me alejo España de ti?". Canta Sánchez: "crece mi amor cada vez que me voy", y añade: "si un día no puedo volver, guardarme un sitio para descansar al fin". Mala cosa si para cantar el orgullo de lo español hay que recurrir a la lejanía y la añoranza que todo lo embellece.

Emigrantes que penan. De eso va esta letra del himno que González Pons quiere cantar en la Copa.