Hace unos días denunciábamos desde esta sección la bestialidad cometida en Almendralejo, cuando unos desalmados le introdujeron un petardo en la boca a un pobre gato en mor de la Nochevieja.

Compartiendo un rato de ocio con los amigos entrevemos el programa del Hormiguero de A-3. Un mamarracho de baba, se metía petardos en la oreja y los encendía poniendo carigestos mientras se consumía la mecha, no tenían carga, si la hubieran tenido no creemos que la sociedad hubiera lamentado los efecto.

Este triste espectáculo se emitía en horas en las que los niños están viendo la tele, más este día festivo del Carnaval .

Entendemos a los padres que elevan quejas por las escenas violentas de los informativos mientras la familia "comparte" la mesa, en puridad, a la hora de comer, la tele debería estar apagada.

Ya nos extrañan más los que se escandalizan cuando se ilumina un simple seno femenino, y no digamos de un desnudo. Dónde están todos ellos cuando aparece un individuo de este jaez, al que seguro algún chaval querrá imitar.

F. Mario Santos