Todas las reformas impulsadas por intentar generalizar en historia o en política, tanto de la izquierda como de la derecha han fracasado, al no tener en cuenta el único método por el que se consigue algo, el único método de descubrimiento: la respuesta a las cuestiones propias de los historiadores, a saber: ¿qué es lo que los hombres hacen y experimentan, por qué y cómo? Las respuestas a estas preguntas, probablemente, podrían darse mediante la formulación de leyes generales, para que, a partir de ellas, sea posible establecer el presente y predecir con éxito el futuro de individuos y sociedades. Pero nunca con historias y teorías caprichosas y seudocientíficas sobre el comportamiento humano, abstractas y a expensas de los hechos, como revoluciones, guerras y campañas ideológicas llevadas a cabo sobre la base de un certeza dogmática o sobre su resultado, - concepciones erróneas que han costado vidas, libertades y la felicidad de una gran cantidad de seres humanos inocentes.

Gerardo Seisdedos