La ciencia es fundamental, es el primerísimo pilar, es el fundamento del bienestar, de la salud, de los avances tecnológicos, sanitarios, humanísticos, etc., que posibilitan la resolución de problemas de salud, de ingeniería, de economía, de derecho; en suma, de cualesquiera manifestaciones, necesidades y deseos de la comunidad; facilitando una vida más confortable, más sana, más formada e informada, etc.

Conseguir que la vida, en todos sus aspectos, sea mejor para todos, exige conocimientos, demanda investigación, requiere entrega de esfuerzos, de tiempo, de sacrificios, de sentido de la responsabilidad, de afán de superación; de trabajo en equipo, con lo que supone, y conlleva de respeto, consideración recíproca, comunicación de los avances y resultados de las investigaciones, continuidad "sine die" en profundizar, o en nuevas líneas, en investigación.

Todo lo cual precisa de estímulos de los poderes públicos, como de las empresas, que posibiliten la adecuada financiación para acometer, prioritariamente, aquellas tareas de investigación, desarrollo e innovación, según las demandas ciudadanas de cada momento; por ello la importancia, y necesidad, de que los mundos académicos, empresariales, políticos y sociales, estén en permanente contacto para posibilitar, y exponer, lo que ofrecen y requieren, respectivamente.

El alentar el estudio; motivando la altísima importancia que tiene el saber para resolver todo tipo de problemas y aspiraciones humanas, que permita un mejor conocimiento de cualesquiera manifestación de la naturaleza humana, o no humana; que permita aportar técnicas económicas para que las empresas sean más rentables al ofrecer al mercado los bienes que solicita; que aporten doctrinas jurídicas, para contribuir a que las relaciones humanas sean más justas y resuelvan con equidad los conflictos que pudieran surgir, etc.; contribuirá a que surjan personas que tengan vocación por la investigación, al haber estudiado con seriedad, con profundidad, con vocación, con continuidad, con afán de superación, entrega y sacrificio, etc., requisitos, entre otros muchos, para quiénes quieran dedicarse a tan nobilísima, social, atractiva y retadora tarea.

Ejemplos de personas que a la investigación han dedicado sus vidas los hemos tenido en una reciente exposición sobre mujeres investigadoras, de la Diputación de Zamora; y actualmente hay una dedicada a Madame Curie, en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad de Salamanca, de la cuál es decano el catedrático de Química Orgánica, el doctor David Diez Martín, y que dada la presentación, la cantidad y la calidad del material expuesto, es altamente recomendable su visita.

Toda promoción encaminada al reconocimiento y promoción de las personas dedicadas a la ciencia tiene que ser bienvenida, como la que se celebrará bajo los auspicios del Ayuntamiento de Zamora.

Sancho de Moncada