viejo refrán: el que a hierro mata a hierro muere. Otro: las armas las carga el diablo. Bien, no ha habido muerto físico ni armas convencionales, pero ¿no habrá que ir pensando en cómo adjetivar a las de la comunicación electrónica?, ¿armamento virtual, incluido el de destrucción masiva? La gente se mueve por el mundo pensando que es el de siempre: mira antes de cruzar, sortea baches y charcos, evita pasar bajo una obra. Pero ya no es el de antes, ahora a veces llevamos al enemigo en el bolsillo, o en la pantalla, y es cosa de tiempo que haga de las suyas. Tanto infundio por las redes, tanta convocatoria por móvil moviendo a las masas de aquí para allá, tanta imagen viralizada en la pantallita, tanta estrategia comunicacional, incluida la fallida de ser investido por videoconferencia, ¡para acabar liquidado de un pantallazo! Más allá de la política y del hecho en sí, ¡qué metáfora!