El Infante don Juan "El Tuerto" fue señor de la villa y castillo de Fermoselle y también de la villa y castillo de Valencia de campos (León). En Fermoselle tenía como lugarteniente al fermosellano Lope Aznarez.

Don Juan de Haro, apodado "El Tuerto" por haber perdido un ojo en una batalla junto a su padre don Juan de Castilla, ejerció de tutor durante la minoría de edad de Alfonso XI, junto con otros influyentes personajes de la época como eran los infantes don Juan Manuel y don Felipe de Castilla, hasta que alcanzó la mayoría de edad en agosto de 1325 con tan solo catorce años. Uno de los primeros actos de Alfonso XI fue acabar con la in fluencia de los anteriores tutores, con lo que trataba de afirmar su independencia y el poder real.

Buscó nueva gente a su acomodo, rodeándose del castellano Garcilaso de la Vega, merino mayor de Castilla, y el leonés Alvar Núñez Osorio.

Despedidos de la Corte don Juan "El Tuerto" y don Juan Manuel decidieron unir sus fuerzas en contra de los nuevos favoritos del Rey.

En 1322 la madre María Díaz de Haro, ya viuda, fundó el convento de dominicas de Valencia de Campos (Valencia de Don Juan), retirándose al convento y dejando como sucesor del Señorío de Vizcaya y el resto de posesiones, entre las que estaba la bolla y castillo de Fermoselle a su hijo Juan de Haro "El Tuerto".

Al desaparecer el control materno, la ambición de don Juan no encontraba ningún obstáculo y se convirtió en uno de los principales agitadores de las banderías nobiliarias en contra de Alfonso XI.

Debido a la ambición y pretensiones de Juan de Haro, Alfonso XI le pide reunirse con él en 1326 en Toro para negociar y pactar. Pero tras la entrevista mantenida el 1 de noviembre, le manda asesinar por sicarios reales dirigidos por Alvar Núñez Osorio. Con el infante don Juan murieron también los dos caballeros que le acompañaban: García Fernández Sarmiento y Lope Aznares el fermosellano que murió de forma tan alevosa por haber sido fiel servidor de don Juan "El Tuerto".

Alfonso XI recompensó a Alvar Núñez Osorio dándole todos los castillos y plazas que tenía don Juan de Haro.