La cara dura de algunos de los actuales vividores de la política, su desfachatez y cinismo, parece no alcanzar nunca límites. Y los ejemplos no son ninguna excepción, pues se multiplican. El ultimo, por ahora mismo, indignante y que ha indignado, ha sido el personificado por el presidente de Castilla-La Mancha, eso no es Castilla, el socialista Garcia Page que pretende llevar a cabo una ley en aquella región por la cual los altos cargos que dejen de serlo puedan pasar automáticamente a ser funcionarios de carrera y para toda la vida, al margen de vaivenes políticos.

Se cuenta con que además no es la primera vez que quiere intentarlo, ya que anteriormente fracasó por falta del apoyo de Podemos, sus socios de gobierno autonómico, que todavía guardaba las formas y presumía de líder de la honradez en choque frontal con lo que ellos llamaban la casta corrupta, pero es que ahora los de Iglesias, liberados ya de su careta, adentrados de pleno y sin disimulos en la radicalidad, y caídos en las mismas costumbres, en los mismos vicios de gestión que todos los demás, que todos aquellos a los que tanto criticaban, abonan las tesis del presidente regional.

Todo eso mientras el secretario general del PSOE, Sánchez, ha iniciado su campaña de cara a las elecciones del año que viene prometiendo acabar con los privilegios de los políticos. Ya lo demuestra el tal Page, sí, que no ganó las elecciones de 2015 pero que se subió al machito del poder gracias a los colegas de Podemos. Si alguien deja de ser alcalde en Castilla-La Mancha, o cualquier otro alto cargo de la Administración no se quedará en la calle, qué va, en caso de perder las elecciones pues siempre le quedará el recurso fácil de pasar a ser funcionario de carrera. Le bastará para ello con dos años en el puesto, o si ni siquiera llega a eso pues con hacer un cursillo especial.

Como muchos se quedan en el camino político, aunque otros muchos igualmente logran vivir de la política toda su vida, saltando de un cargo a otro, los primeros ya tendrían así las espaldas cubiertas para siempre, que es de lo que se trata. A ver qué dice Sánchez al respecto. Por la pronto, la oposición que allí corre a cargo del PP ha levantado la voz contra tal abusivo privilegio a costa del dinero público y que tanta injusticia representa. Se conoce que tienen pocos chollos los políticos, que aun quieren más y más y más, mientras el resto de la sociedad tiene que cargar a sus espaldas con la situación a base de impuestos y viendo como cada vez su poder adquisitivo sigue menguando.

Pero no ha sido solo el PP pues a las protestas se han unido los sindicatos de funcionarios, hartos ya de esa masiva administración paralela impuesta desde los partidos a base de nombramientos a dedo entre familiares, amigos, y compañeros.Ahora, además, PSOE y Podemos quieren ponerles jefes y fijos. Los funcionaros han hecho unos estudios, han hecho unas oposiciones, se han movido a base de concursos de traslados, al cabo de los años. Y resulta que vale para poco. Hasta CCOO ha protestado, si bien se sospecha que pueda ser por no estar incluida en el acuerdo de los paniaguados.