Ya se han echado cuentas y, al parecer, la Feria Internacional de Turismo de Madrid, la famosa Fitur, ha cerrado su trigésimo octava edición con los mejores datos de su historia. Fitur presume de un creciente peso de asistencia profesional y a partir de ahí las cifras se disparan ya desde las primeras jornadas. El récord se cifra en 251.000 visitantes, un 2,5% más que en 2017. Ignoro de qué forma repercutirá la presencia de tantos en este certamen madrileño que ha apuntalado su liderazgo como gran foro de negocios de la industria mundial del turismo. Algo debe tener cuando todo el mundo bendice Fitur.

Quien se pone las botas es Madrid. La feria ha generado en la ciudad un impacto económico de 260 millones de euros y 200.000 salidas nocturnas por valor de 14,2 millones de euros. Eso sí que es un negocio redondo. Lo demás, está por ver. Entiendo que la presencia de Zamora en esta feria internacional repercute de alguna manera en los intereses de esta ciudad y provincia, es verdad que sería bueno saber de qué forma lo hace. Entiendo que la gastronomía y el turismo se llevan la mejor parte.

Puestos a preguntar que quien sea nos diga el impacto económico que generaron Motauros en Zamora. Lo que más alabo es el homenaje constante que realizan a la memoria del más grande, Ángel Nieto. Las exhibiciones que nos ponen en contacto con una realidad impactante y el despliegue humano que se vio y se disfrutó en Zamora. Pero, del impacto económico, ¿quién nos habla y en qué sector repercutió? Estimo que en la hostelería, no creo que tanto en el comercio.

Un apunte sobre Fitur. ¿Por qué en lugar de ir de forma dispersa, cada uno por su cuenta y por su lado, no se engloba todo en una misma embajada? Dicen que la unión hace la fuerza, a ver si lo demostramos. Lo que no es normal es que se trate de vender la imagen de Zamora y sus bondades, que las tiene aunque algunos no sepan verlas, y sin embargo no se concentre esa fuerza necesaria. La Diputación Provincial es una fija continua a lo largo de la historia de Fitur, no tanto el Ayuntamiento que ha faltado algunos años, menos este, y la Semana Santa, representada en su Junta de Cofradías que iba al parecer por expreso deseo de la Junta de Castilla y León. Cabe esperar que la Junta de Castilla y León sufrague el gasto que ha supuesto una embajada tan numerosa. Porque si no hay dinero para según qué cosas tampoco debe haberlo para semejante despliegue. Me limito a decir lo que estos días se ha comentado en muchos círculos zamoranos y en muchas tertulias de barra fija.

Sería bueno saber cómo repercute Fitur en Zamora, si merece la pena, estimo que sí y de qué forma se rentabiliza. Porque hay una realidad, el buen paño (Zamora) ya no se vende en el arca.