El Sínodo de los Obispos fue creado por el Concilio Vaticano II para promover el diálogo y la toma conjunta de decisiones en la Iglesia. Sus asambleas ordinarias, en las que están representados todos los obispos del mundo, tratan asuntos que van marcando la acción pastoral de la Iglesia. En octubre su XV asamblea abordará el tema de "Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional". Sin embargo, hay otras reuniones especiales, como la que está programada para octubre de 2019, que reunirá a los obispos de la región panamazónica. Según el papa Francisco, su objetivo es "identificar nuevos caminos para la evangelización de esa porción del Pueblo de Dios, especialmente de los indígenas, a menudo olvidados y sin la perspectiva de un futuro sereno". Su viaje a Chile y Perú de estos días nos lo ha recordado.