Los zamoranos no podemos perder ni un solo tren más. Ni en sentido figurado, ni físicamente. Nos va la vida en ello. Iba a decir que menos carretera y más railes. Ambos son compatibles. Pero en esta Zamora que lo pierde todo por la inacción de tantos, los raíles están como el caminito aquel de la copla "cuajaos de hierba". Excepción hecha de los que han habilitado para el Alvia porque, de momento, el Ave vuela por otros cielos que no son el nuestro.

Zamora necesitaba alguien que liderara ciertas reivindicaciones relacionadas con el tren. Ya sabemos lo dura de pelar que es Renfe. La presidenta de la Diputación no se ha andado por las ramas. Ha cogido carretera y manta o puede que el Alvia más mañanero y se ha ido a parlamentar con el presidente de Renfe para reclamar, reclamación que apoyamos la mayoría de los zamoranos, el tren madrugador, con salida de Zamora y destino Madrid, que nos acerque más pronto que tarde a la capital de España a todos los que por trabajo, por necesidad o por placer, nos vemos obligados a salvar un trayecto que por carretera y con este tiempo es más largo y complicado.

Hay que actuar. Hay que coger ese y todos los toros, por muy bravos que sean, por los cuernos y salir de dudas de inmediato. Y no que se acostumbra a marear la perdiz hasta que pasa lo que tiene que pasar por aburrimiento. A mí me gusta la gente decidida. Y más sin son políticos, siempre durmiéndose en los laureles. Por eso alabo la bravura de Mayte Martín Pozo a la que nunca duelen prendas en reclamar lo que cree que en justicia corresponde a Zamora y merecen los zamoranos. Hay que arriesgar. Con el No ya se va. Por eso si el Sí sale adelante, el logro prospera y se va consiguiendo dar pasos y alcanzando metas. Lo que no se puede hacer es permanecer calentando el sillón oficial y como con miedo a abandonarlo por aquello de que "el que fue a León perdió su sillón".

Renfe determinará la viabilidad del servicio. Si es favorable, constituirá una gran noticia. Son muchos los zamoranos que vienen reclamándolo. Espero que no se trate de una petición sin contenido real. Todo lo que sea comunicarnos mejor con Madrid y con otras capitales, bienvenido sea. Estamos en la obligación de hacer camino, precisamente porque como reconocía el poeta, "Caminante no hay camino, se hace camino al andar y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar". Retroceder, nunca. Eso lo hacen los cobardes.

Lo que hace falta es que Renfe se tome en serio a Zamora. Porque si nos vemos obligados a salir en "procesión" hasta la estación, a lo mejor lo hacemos sin encomendarnos ni a dios ni al diablo, para demostrarle a Renfe que, en materia de progreso, y el tren lo es, los zamoranos estamos unidos. Somos muy poco dados a manifestarnos y hay que cambiar. En esta, al igual que en otras materias debemos actuar motu proprio, sin esperar a que nadie nos señale el camino porque el camino lo hacemos nosotros. Ojalá que el tren madrugador sea una pronta realidad.