Bien cierto es que Vidal-Quadras no deja de ser un político catalán rebotado del PP, lo que justificaría sus acerbas criticas, pero es igualmente cierto que el antiguo presidente de los conservadores en Cataluña, exvicepresidente del Parlamento Europeo y exdirigente de Vox, es seguramente el político que mejor conoce las raíces y los problemas del nacionalismo catalán, al que se ha enfrentado siempre a cara descubierta y con el máximo rigor. Tanto, que pese a haber obtenido los mejores resultados electorales para el PP en aquella región fue defenestrado por un Aznar que dependía para gobernar de los apoyos de CiU y que no dudó de sacrificar convicciones a cambio de los escaños necesarios, lo mismo que hizo antes González y luego el nefasto Zapatero, pues todo vale para mantenerse en el poder.

Retirado tras su paso bastante fugaz por Vox, la rama desgajada del PP que parece que tras años de boicot comienza a despegar hasta el punto de que se cuenta con que tendrá representación en el Congreso en las próximas elecciones generales sean cuando sean, continua siendo Vidal-Quadras un referente excepcional en lo que a Cataluña y el nacionalismo catalán se refiere. Como es natural, la situación que allí se vive, se sigue viviendo tras el nuevo triunfo del independentismo en las urnas, ha vuelto a colocar a quien fue un dirigente polémico en todos los casos, en el foco de los hechos, y sus opiniones no puede resultar más interesantes y valiosas. Porque hay que destacar también que Vidal-Quadras se aleja mucho de la linea de mediocridad de la actual clase política española. Catedrático, intelectual comprometido con su tiempo y su país, que es España, pertenece a aquellas primeras hornadas de personas de valía y prestigio que se incorporaron a los partidos en los primeros tiempos de la transición pero que tuvieron que ir desertando, la mayoría, debido al ambiente de aluvión que allí se prodigaba. Y que encima ha ido cada vez a peor. Aun así, el ex presidente del PP en Cataluña ha aguantado en la política, tirando del carro, hasta hace poco, un bagaje que avala la alta cualificación de sus palabras, aun comprendiendo los posos que de humano resentimiento pueda haber en sus palabras.

En una entrevista en El Español asegura que la cúpula del PP está políticamente incinerada y retrata a Rajoy contando dos de las frases favoritas del presidente del Gobierno, literalmente: las cosas son como son, y Uf, que lío. Ingenio e ironía aunque su especialidad sea la física nuclear. Desde luego, el problema de los populares es muy serio, por el contrario, y con Cs pisándole los talones. Pero ni Rajoy ni su guardia pretoriana quieren irse y no se irán hasta que los resultados electorales les echen. La cuestión es que no se vislumbran, ni de lejos, recambios con garantías suficientes. Vidal-Quadras cree que hay que tener en cuenta a Cs y proclama la necesidad de un Estado mas fuerte y una sociedad basada en valores de honradez, patriotismo, esfuerzo y mérito capaz de transformar la partidocracia corrupta de ahora. En cuanto al nacionalismos catalán piensa que nunca se integrará tras tantas décadas de adoctrinamiento, y que las autonomías son inmanejables. Sabe bien lo que dice este catalán lúcido.