Es frecuente en la actualidad, que los lectores de una determinada localidad y de un periódico concreto, se limiten a la lectura del mismo sin fijarse, sin más detalles, en la evolución que dicho diario ha sufrido, tal vez ello sea debido a que cada persona, lógicamente, nos inclinamos a una rama del saber y no todos al campo de la historia. Ante esta situación, se nos ha ocurrido aportar unas mínimas referencias de algunos de ellos para que, nuestros convecinos, puedan conocer la interrelación que han tenido.

El "Heraldo de Zamora", fue un diario de ámbito provincial que se distribuía por toda Zamora entre los años 1896 y 1942, cuando en el primero de ellos era alcalde de la capital, Ursicino Álvarez Martínez, políticamente conservador canovista. Aparecía bajo el lema "Diario de la tarde. Defensor de los intereses morales y materiales de la provincia". Su propietario fue el impresor Enrique Calamita Matilla, posteriormente denominada "Imprenta de la Viuda de Calamita"; en él escribió también su hijo Luis que era periodista, que durante la Guerra Civil, fue fusilado en Paracuellos del Jarama ( "La Opinión", 4 de octubre). El inmueble se ubicaba en la esquina de las calles San Miguel y Santa Clara. Durante la Restauración borbónica fue el órgano del partido liberal, pero al llegar la II República, simpatizó con el nuevo régimen pero luego se fue apartando de ella. En 1.934 su director fue Manuel Fontdeville Cruixent. "Zamora Ilustrada" es una publicación periódica de finales del siglo XIX. Sus números los dedicaba a eventos culturales de la provincia. Su objetivo primordial fue dar a conocer el patrimonio artístico de Zamora. Se editaba con el subtítulo "Revista literaria semanal", en la que aparecían grabados muy representativos de nuestra tierra. El primer número salió a la luz en el año 1.881, finalizando la tirada en 1.883. En la revista escribieron artículos historiadores de la provincia como Cesáreo Fernández Duro, que fue uno de sus directores y el citado Ursicino Álvarez. Incluyó ilustraciones de artistas como Pérez Villamil o Francisco Parcerisa. La Diputación de Zamora, en 1.989, para dar a conocer la revista, sacó una reedición facsímil de sus números. "El Correo de Zamora" fue un rotativo de información general. Se empezó a publicar en 1.897. Es el periódicos más antiguo de la provincia. Cuando salió contaba con cuatro páginas y en él aparecen importantes firmas como la de Gil Robles. Su ideología fue tradicionalista. Durante la era de Franco absorbió, sucesivamente, las cabeceras del "Heraldo de Zamora" en 1.942 e "Imperio" en 1.963, diario este último, que perteneció a la Falange y estuvo de actualidad entre 1.936 y 1.963, después pasó a formar parte de la Cadena de Prensa del Movimiento. La Opinión-El Correo de Zamora, diario de información general, se distribuye por toda la provincia. Pertenece al grupo de empresas de Prensa Ibérica y su directora es Marisol López del Estal. Es la suma de dos diarios unidos: El Correo de Zamora y La Opinión de Zamora, que surge en 1990. En 1992 se produjo la fusión de ambas publicaciones, apareciendo "La Opinión-El Correo de Zamora". Desde entonces, se han alcanzado unas cifras de difusión que ofrece información, aproximadamente, a más de 65.000 lectores, según el Estudio General de Medios. Tiene dos ediciones que se hallan en continuo aumento, una en la capital y otra en Benavente. Posee además una edición digital desde 1.999. Para conocer con más detenimiento nuestro periodismo, se puede ver "Zamora Ilustrada", en la Biblioteca Virtual de Prensa Histórica del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.