Trato de exprimir en lo más recóndito de mi memoria un recuerdo que se me aparece entre brumas muy lejanas, sin que me sea posible aclarar detalles de localización.

Se trata de un viaje campestre que mi padre nos proporcionó a la familia allá por los años treinta. Puedo precisar que era el año 1937, también que sería el mes de junio y que el lugar se encontraba en un teso, a una distancia de seis o siete kilómetros de la zona urbana de Zamora.

La particularidad más importante de aquella excursión fue que hicimos el viaje en un carro de aquellos de llantas de hierro, que nos prestó mi abuelo y que iba tirado por una vieja burra que era la que utilizaba mi abuelo para tal fin.

La posible razón por la que guardo esta reminiscencia, es que yo tenía la pierna izquierda escayolada por haberme roto el peroné jugando en el patio del colegio "Los Descalzos" un mes antes, y que aquel viaje sirvió para que mi padre (que algo entendía de sanitario) me quitase la escayola en pleno campo y después de unas friegas que él mismo me dio allí mismo, pude corretear y jugar por aquel teso.

No puedo recordar la ubicación de aquel lugar. Siempre pensé que mi padre lo había llamado el Teso Santo, pero no he visto que haya un promontorio con ese nombre en las inmediaciones de la capital.

Con la denominación de "Teso Santo" hay un cerro situado en la divisoria de las provincias de Zamora y Salamanca. La cima del teso está en el término municipal de Peñausende a una altitud de 984 metros, lugar donde se halla situado uno de los vértices geodésicos del Instituto Geográfico Nacional. El Teso Santo, junto con el Teso de la Calderona, La Portilla, Las Cumbres y el teso de la Galla, son una alineación de cerros sobre los que se ha marcado la línea divisoria entre las provincias de Zamora y de Salamanca, antes de que el deslinde entre ambas provincias lo establezca el propio cauce del río Tormes. A su vez, este último tramo es el comprendido entre la desembocadura del arroyo de Estacas en el Tormes y la desembocadura de este último en el Duero, separando la comarca zamorana de Sayago de la salmantina de la Tierra de Ledesma, comarcas a las que pertenecen los municipios de Peñausende y Santiz.

Este cerro -Teso Santo- fue conocido por ser el lugar donde la calzada de Ledesma se dividía en dos ramales, uno hacia la ciudad de Zamora y otro hacia la ciudad de Toro por el denominado "Camino de los Contrabandistas", en el que pudo haber una ermita, tal y como parece indicar su nombre.