El 14 de diciembre está dedicado en la Iglesia a la memoria de un insigne español del siglo XVI, san Juan de la Cruz. Sacerdote carmelita y poeta nacido en la localidad abulense de Fontiveros en 1542, constituye una de las cimas de la mística española y universal. Su figura ha sido estudiada, alabada y glosada por multitud de intelectuales, artistas y músicos. Tres ejemplos cercanos del siglo XX: el escritor vallisoletano José Jiménez Lozano lo llamó "el mudejarillo" en una novela inolvidable; el sacerdote polaco Karol Józef Wojty?a (más tarde Juan Pablo II) realizó su tesis doctoral sobre el tema de la fe en la obra sanjuanista; y el cantautor leonés Amancio Prada ha musicalizado, entre otras de sus composiciones, el Cántico Espiritual y las Canciones del Alma. Una buena recepción de un legado inmortal.