Son los de casa, además de los nuestros, aunque nuestros también son Guardia Civil y Policía Nacional, para los que reivindico una y mil veces unos salarios acordes al desempeño de su trabajo que es muy superior, en todos los órdenes y sentidos, al que desempeñan algunas policías autonómicas. Lo cierto es que la Policía Municipal es la que siempre está más a mano en cuestiones a veces de lo más peregrino. El lunes fue su día, el día de la Policía Municipal que se vivió desde la cercanía, desde la sencillez, desde la campechanía en un acto emotivo que a nadie dejó indiferente.

Ni los datos y cifras ofrecidos por Antidio Fagúndez, Concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad y Primer Teniente de Alcalde. Ni las palabras del jefe, Tomás Antón Deza, ni el relato del alcalde, Francisco Guarido. Estoy flipando después de conocer como es el día a día de este Cuerpo, en unas 24 horas continuadas en las que apenas les damos respiro. Y es que lo mismo atienden un roto que un descosido o lo que es igual, un parto, un robo, un accidente, una caída, incluso se han convertido en los ángeles de la guarda de las personas mayores, tanto en la calle como en sus propios domicilios. Es bueno saber todo lo que diariamente hace la Policía Municipal, de lunes a domingo para volver a empezar el lunes.

Me encantó el discurso de Tomás Antón en el que dejó bien claro que: "Nuestro día a día, además de la seguridad vial, el medio ambiente, el urbanismo, o el absentismo escolar, lo constituyen la cobertura de los requerimientos que recibimos a través del servicio 112 o en nuestras líneas telefónicas, por las que se nos requiere para intervenir en las más diversas cuestiones". La mayoría son de carácter humanitario. Esa es la parcela que la Policía Municipal de Zamora cuida más y de la que apenas se sabe nada o casi nada. Vamos que el carácter social de su trabajo merece también el aplauso de toda la sociedad zamorana por y para la que insisten una y mil veces, trabajan y realizan la labor que más les congratula.

Relataba Tomás, desde el conocimiento de causa, desde la experiencia más absoluta de su trabajo algunos de los servicios que, posiblemente, la sociedad zamorana desconoce y que forman parte de esos pequeños pero importantes servicios que les permiten comprobar el alto grado de confianza que en todos ellos depositan los ciudadanos. "Desde el padre que solicita su ayuda para subir a un hijo con discapacidad, en silla de ruedas, hasta un octavo piso en brazos por averiarse el ascensor. El anciano que se cae de la cama y los suyos no le pueden auxiliar o la atención prioritaria a una persona que deambulaba desorientada y sola?".

La Policía Municipal no es ese Cuerpo 10 que se dedica a poner multas, que también siempre que se infrinjan las normas, la Policía Municipal, sus hombres y mujeres, también realizan tareas humanitarias, las que más les llenan de orgullo, aquellas que les hacen volver a casa.