El Ayuntamiento de Zamora, una vez puesto en orden el desorden económico y administrativo heredado de los anteriores equipos de gobierno municipal del PP que duraron nada menos que 20 años, ha iniciado hace ya algún tiempo otra de las necesidades pendientes para los de IU-PSOE: acometer todas las obras precisas para acabar con la desidia que saltaba a la vista en la capital. Un abandono solo atenuado por los habituales lavados de cara a las calles previos a la Semana Santa. Los últimos años, sobre todo, con Rosa Valdeón al frente de la alcaldía, fueron la gota que colmó el vaso y parte de la clave del fracaso electoral de los populares. (Por cierto, que la ex alcaldesa ha vuelto a ser noticia al causar un accidente de tráfico en Salamanca y dar en la prueba de alcoholemia el triple de lo permitido, o sea lo mismo que hace un año y que la costó la vicepresidencia de la Junta, por lo que ahora ya no ha tenido otro remedio que dimitir como procuradora por Zamora en las Cortes regionales).

Y si bien las obras de mejora en la ciudad se han ido prodigando en los últimos meses -conviene recordar que solo falta año y medio para los próximos comicios locales- lo cierto y verdad es que falta mucho por hacer aun, y una de las principales tareas pendientes era la mejora definitiva de las aceras en numerosas vías públicas, tanto en el centro, como en la zona histórica, como en la periferia. Las caídas, las protestas y las denuncias de los peatones debido al mal estado de muchos tramos de aceras han ido aumentando, y con toda la razón. No se puede olvidar, sino todo lo contrario, que tiene Zamora una población tremendamente envejecida, con graves problemas de movilidad, y donde abundan los bastones y las muletas sin que sean suficiente remedio. (Otro por cierto: un impresentable presentador del principal canal defecador de telebasura, Telecinco, se ha permitido la bajeza y la indignidad de insultar a los ancianos de España, por las criticas que hacen de sus programas, embistiendo histéricamente contra los viejos al afirmar que llevan la muerte en la cara, lo que ha sido muy contestado en los medios y redes sociales, donde se le ha llamado de todo, sin que el tipejo este haya pedido perdón).

Pero a lo que vamos, porque el Ayuntamiento de Guarido se lo ha tomado muy en serio y ha destinado un millón de euros para arreglar, construir, rebajar los bordillos, y ensanchar todo lo posible las aceras con objeto de mejorar sensiblemente la accesibilidad. En total, supondrá obras en más de seis kilómetros en linea recta. Los nuevos tramos contarán con árboles y bancos y papeleras. Un proyecto ambicioso y que ha sido bien recibido, por absolutamente necesario. Algunos de los lugares que serán objeto de reparación se encontraban y encuentran en pésimas condiciones, con auténtico peligro para los viandantes, caso de las avenidas de Cardenal Cisneros y Carlos Pinilla, calle Condes de Alba y Aliste, y la zona de la Puerta de la Feria en su parte interior, la de los jardines, y otras más que llegarán a tener una anchura de hasta cuatro metros, lo que creará más lugares peatonales a la vez que facilitará sensiblemente el tránsito de las personas con más edad y más problemas para caminar por Zamora.