Este año se cumple el cincuentenario de la muerte del torero sevillano Manuel Jiménez Moreno Chicuelo. Los pasados días 27 y 28 de octubre tuvieron lugar una serie de actos en Sevilla para recordarle. Invitado por José Morente (amigo y gran aficionado taurino) allí estuve. He tenido la suerte hace unos años de conocer a José Morente. Primero a través de su blog taurino "La razón incorpórea" y después a él personalmente. Desde entonces sé más de toros. El día 27 de octubre en el Ateneo de Sevilla el propio José Morente dio una conferencia titulada: "Descubriendo a Chicuelo". Estuvo acompañado por Rafael Jiménez y Manuel Jiménez (hijo y nieto de Chicuelo). Chicuelo ha tenido un papel fundamental en la historia del toreo, que la crítica taurina en general de su época no supo apreciar y para los críticos y los aficionados su única aportación importante fue la invención de la famosa chicuelina.

Chicuelo se fijó en Gallito y fue el espejo de Manolete. Con Chicuelo aparece el torero ligado, al natural y en redondo, donde el torero es el eje vertical y el toro gira alrededor del torero. Este concepto tuvo su máxima expresión en la faena del toro "Corchaíto" en Madrid (año 1928) que supuso un antes y un después en la historia de la tauromaquia. Fue tanto el impacto de esa faena que el público puesto en pie, sacó sus pañuelos y pidió la oreja sin que el torero hubiera entrado a matar.

El día 28 de octubre tuvo lugar una visita guiada por aquellos lugares de Sevilla que tuvieron relación con Chicuelo empezando por la calle Betis donde nació. Momento para mi de encuentro con otros aficionados con los que he entablado una cierta amistad en mis viajes a Sevilla. Quiero terminar con estas palabras dedicadas a Chicuelo en su momento: "El arte de los toros bajó del cielo y su mejor intérprete fue Chicuelo".

Alfonso Pablos