Hace unos días escribía aquí acerca del adoctrinamiento de los niños por parte de los maestros en Cataluña, algo que tristemente ha sido y es tan cierto que la duda ofende. No ha pasado una semana y las cosas han cambiado bastante hasta el punto, que de repente los catalanes, empezando por sus líderes, parecen hablar más castellano e intuyo que muchos traductores perderán su trabajo y es que la pela... Como no soy de hacer leña del árbol caído, me centraré en los de casa, en los del "yo soy español, español, español" que se han venido arriba como una caña mal tirada, piense mal y acertará. Esta nuestra España que hoy rebuzna patriotismo, fue la causa del tumor por no erradicarlo desde el principio.

No hablaré de políticos, no, ni tampoco de la Iglesia Católica que ya les den collejas otros mejor preparados que yo. La universidad pública española -con la otra iglesia hemos topado- mantiene un cierto grado de autonomía e independencia política respecto a otras instituciones de servicio público. La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) es el máximo organismo no político y que resumiendo mucho hace de interlocutor con el Gobierno del Estado en temas de educación universitaria, garantizando la igualdad de oportunidades entre las diferentes universidades de España, en lo que se llama el Consejo de Universidades presidido, a día de hoy por Méndez de Vigo, ministro de Educación, Cultura y Deporte. Organigramas aparte, las universidades españolas tienen independencia política suficiente para dar un puñetazo encima de la mesa y decir hasta aquí hemos llegado, pero no, no lo han hecho, no lo hacen y no lo harán. Muchos de mis colegas universitarios pondrán el grito en el cielo diciendo que mezclo churras con merinas y que qué osado es ser ignorante. Pero como siempre, al escribir en este medio, quiero llevar mi versión a la gente, no al Rector Magnífico, que también. Como entrar en claustros, paraninfos y demás esquemas organizativos me perdería y perdería al lector se lo contaré con un chiste de Eugenio, por poner a un catalán ilustre, en una historia verídica:

Pues saben aquel que diu, que estaba yo currando de investigador asociado en la Universidad de Harvard, una institución para ignorantes llorones como yo, y me llegó circular con una oferta de trabajo de España. En aquellas, pertenecía a una sociedad científica: la Sociedad Española de Histología e Ingeniería Tisular (SEHIT) presidida entonces por un reconocido catedrático. Dicha oferta venía a través del correo interno para los miembros de la SEHIT y consistía en una plaza de profesor asociado a tiempo completo en una universidad pública muy importante de Cataluña y con un sueldo a tener en cuenta. No ha sido la única, llegan varias como estas casi a diario.

El lector ya puede imaginar cual era el primer requisito para ese puesto; sí dígalo usted: sí señor muy bien ¡catalán! hablado y escrito y obviamente certificado por no se que organismo que hace eso en Cataluña. Después, en segundo lugar venían otros méritos como doctorados, experiencia docente, publicaciones, congresos, inglés hablado y escrito, labor investigadora (si los hubiese) y todo eso que se suele pedir en primer plano. Discúlpenme el tono festivo y la guasa, pero real es como que el Duero pasa por Zamora. Yo echaba pestes y al igual que yo, al otro lado del ordenador, intuyo que a otros muchos colegas. Pero en la Universidad Española hay un pacto de silencio sepulcral y es que todo el mundo se calla como putas en vísperas de cuaresma. Yo no pude callarme y reenvié el correo con copia a todo cristo en dicha sociedad manifestando mi total enfado y desacuerdo diciendo que -ellos eran los únicos responsables de la ratonera en la que estaban metiendo a la enseñanza universitaria española por permitir semejante tropelía- palabrita del niño Jesús que lo hice, porque lo acabo de copiar y pegar del email que envié, y me reafirmo hoy en mi certeza y no en la torpeza en la que se me difamó. Y si las putas se callan en cuaresma, sus madamas no van a delatar el puticlub colgando un ramo en la ventana. Poco después, y en privado, un eterno aspirante a Jefe de Departamento de una universidad de cuyo nombre si quiero acordarme pero prefiero no delatar, para no generalizar con grandes profesionales, y que andaba y anda por la SEHIT, osó mandarme un correo de vuelta: necesita un Sancho Panza. Se me ofrecía todo un puesto de profesor ayudante de dedicación parcial seis más seis. Pensé ¡mira el que no llora no mama hombre! y haciendo la maleta para regresar (dramatizando a tope), me dio por mirar qué coño era eso de seis más seis por si fuera un compás de música y necesitaran un cantante. Pues un seis más seis no es más que das seis horas de clase a la semana remuneradas y seis de tutoría de dudosa remuneración y te despachan con un contrato eventual de 700 pavos (en aquellas); y no sigo por aquí que ya me conozco y me caliento y desvarío diciendo que luego no das seis sino sesenta y los 700 al ser cuarenta horas mensuales cotizadas, hacienda te los redondea en unos 400, ahí, bien, suave. Es decir, iba a ser que no, que el garbanzo es el garbanzo. Ahora bien, el tipo los tuvo cuadrados. Resumo, en Cataluña profesor asociado a plato puesto (si parlas catalán) y en las castillas ayudante a culo puesto y en témporas todo el año -vaya encontré la relación- ¿cuál? cual va a ser hombre: la del culo con las témporas?Se te va la olla chaval céntrate. Bueno pues ese puesto -o uno similar- en Barcelona lo pilló Anna Gabriel, la perroflauta de la CUP, profesora de derecho en la Universidad Autónoma con un máster en derechos socio-laborales, que en términos de curriculares académicos, para esa plaza, equivale a una etiqueta de anís del mono presentada por una radical. Mientras en el resto de las Españas toneladas de currículo, mantente callado y trae vaselina de casa.

Por tanto ¿quién engordó la marrana del sistema educativo catalán para que una gran panda de incompetentes copasen puestos relevantes? ¿la Generalitat o el resto de universidades españolas? y ¿cuál fue su contraofensiva en las universidades de las mesetas? ¿los seis más seis? ya? A ver si ahora solo yo, un pobre expatriado, se enteró del mamoneo académico por un email a contratiempo ¿Quién enseña al maestro? pues en Cataluña, y a tenor de las ofertas de trabajo, alguien poco cualificado pero que parla molt ben català, y con el resultado final que todos hemos visto del adoctrinamiento de los niños en las escuelas: transmisión vertical directa, y como yo no entiendo a lo niños, haced que los niños me entiendan a mi ¿y en las castillas? los seis más seis sesenta que se la envainan entre las piernas. No busquemos más culpables, no sólo están en Cataluña, están en toda España. Y ¿cómo es esto posible? muy sencillo: si a los que alzamos la voz nos excomulgan y a los que se callan como putas chupando rueda, los elevan al paraninfo: Telepizza ¿qué desea? Madalenas, no te jode.