Zamora celebró el Día de la Provincia, institucionalizado por la Diputación como jornada de exaltación de los valores indudables que atesoran cada una de las comarcas que forman su territorio, además de reconocer la labor de diversos colectivos a través de los Premios Tierras de Zamora, que cumplen su novena edición. Una jornada difícil de olvidar para este periódico, ya que el jurado tuvo a bien otorgar el de la categoría de Embajador de Zamora a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, coincidiendo con su 120 aniversario.

Era el de ayer un día de celebración, de agradecimientos y de balance de un año singularmente duro, en el que los pueblos han visto mermadas sus cosechas por la terrible sequía, que ha hecho más evidente lo necesario de adaptar las infraestructuras existentes, los cultivos, para hacer frente a fenómenos que, desgraciadamente, según los expertos, pueden aumentar.

Esa situación excepcional de ríos y bosques que han acusado tanto la acción de la Naturaleza como la mano más despiadada del hombre. Y así, pueblos como Pino del Oro o Fermoselle han visto cómo gran parte de su patrimonio natural quedaba reducido a cenizas. Pero, a pesar de estos problemas extraordinarios, unidos a los cotidianos que tanto ponen en apuro la supervivencia de nuestros pueblos, debemos buscar razones para la celebración, entendiendo esta como excusa para la puesta en común, un espacio de encuentro que este año ha protagonizado Camarzana de Tera, una localidad que encarna perfectamente la contradicción que viven enclaves que encierran un gran atractivo turístico cuya divulgación necesita reforzarse seriamente. Camarzana posee una villa romana con mosaicos de excepcional calidad. A pocos kilómetros se encuentra el campamento romano de Petavonium. La labor desarrollada para la promoción de este antiguo enclave de la Legio X por Santibáñez de Vidriales bien merece ese premio al Desarrollo Rural entregado ayer. O la de la Asociación Espigas, ejemplo de la implicación directa de los colectivos comarcales en la promoción de la cultura.

Y, aunque suene a repetido, esta misma semana expertos de 18 países iberoamericanos, participantes en un congreso en la capital, coincidían en que Zamora aún tiene deberes por realizar en la promoción de un patrimonio con grandes posibilidades. De ahí que sea reseñable el hincapié de la presidenta de la Diputación, Maite Martín Pozo, puesto en perseverar y en abrir nuevos canales basados en el turismo sostenible, las rutas del vino y la promoción de la marca Alimentos de Zamora. Esta última, muestra de otro emporio, el gastronómico, en el que la provincia tiene mucho que decir con eventos como los festivales de la Tapa que ha promovido la patronal de hostelería Azehos.

Una jornada en la que no se pudieron eludir los problemas que ya han pasado a ser cotidianos y que lastran gravemente el futuro de las comarcas: el envejecimiento, la despoblación y la falta de empleo que requieren políticas que impliquen a todos los agentes sociales y económicos para trazar esos proyectos de futuro que pueden haber comenzado a caminar esta misma semana con la puesta en marcha de los grupos de trabajo de Zamora 10, que ha contado con la implicación de las instituciones encabezadas, en el caso de los problemas más cercanos de los pueblos, por aquella que tiene a su cargo la responsabilidad del entorno rural, como es la institución provincial.

Celebrar el Día de la Provincia tiene sentido cuando se trata de reconocer la labor de colectivos como la Asociación de Amigos y Familiares de Enfermos de Alzhéimer que representan el esfuerzo titánico contra un mal que atenaza a muchos zamoranos y que se enfrentan a la falta de cuidados con pensiones exiguas, lo que hace más necesario aún ahondar en las políticas sociales en las líneas abiertas por la Diputación.

Cerca de 600 personas se reunieron en el pabellón de deportes de Camarzana de Tera para demostrar también el cariño a las familias de los montañeros fallecidos el pasado mes de abril, a título póstumo, a trayectorias deportivas truncadas pero cuyo espíritu de superación extremo permanecerá en los corazones de los zamoranos, así como la labor desarrollada por el Grupo de Rescate Especializado que trabajó día y noche hasta recuperar los cuerpos de Fernando, Daniel y Rubén cuando la desgracia se convirtió en irreparable. El dolor compartido también refuerza esos lazos necesarios para cohesionar una comunidad que ensalzó ayer el apego a la tierra y a sus tradiciones, que reivindicó sus señas de identidad pero dentro del respeto a la diversidad y a la pluralidad que constituyen la riqueza mayor de una sociedad, el motor que la impulsa. Un Día de la Provincia, pues, de justificada celebración, en el que este periódico centenario y al servicio de una información libre y útil a la sociedad, recibió el premio como Embajador de Zamora por su larga labor con el colectivo de emigrantes zamoranos y en la difusión de los muchos bienes que atesora la provincia. Un premio avalado por más de cien colectivos con los que LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA mantiene un compromiso diario como testigo activo de la historia hacia un porvenir de esperanza por el que todos los reunidos en la cita anual hicieron voto.